El verdadero problema de los jóvenes no es la marihuana

La verdad que el presidente no deja de sorprendernos. Hace una semana, ante un auditorio de jóvenes, dijo que él era un revolucionario. Realmente sorprendente que el presidente diga que él es un revolucionario. Nadie le cree. También habló de las criptomonedas porque, según opinó, eso puede solucionar el problema de la inflación. Eso es otra declaración sorprendente.

El presidente, entre otras responsabilidades, tiene el deber de defender la moneda nacional. La está liquidando, emitiendo a lo loco, y eso genera inflación que devalúa continuamente el valor de la moneda. Y este tema de la legalización de la marihuana es todavía más sorprendente porque está introduciendo un tema que no estaba en la agenda electoral.

Entre otros argumentos, dice que hace más daño el alcohol. Me pregunto, sin ser un especialista en drogadicción, cómo se hace para solucionar un problema, habilitando otro problema. O sea, vamos a solucionar el problema del alcohol, autorizando también el consumo de marihuana. El presidente dijo además que el alcohol es el principal problema de la juventud.

Señor Presidente. Se lo digo con todo respeto: El principal problema de la juventud argentina es la falta de educación, que le impide tener un buen trabajo y que la pone en situación de pobreza.

La mayoría de los jóvenes argentinos son pobres. En la Argentina no consiguen trabajo, entre otras razones porque no tienen una buena educación. Ese es el verdadero problema de los jóvenes que no consiguen trabajo.

Ahora instalamos la idea de que quizás fumando un porrito nos logramos evadir. Otra idea que no coincide con la realidad porque en este momento en la Argentina hay cifras récord de otra evasión. La evasión de irse del país, la evasión de buscar el camino de Ezeiza y no volver al país.