Estados Unidos, a las puertas de un desenlace infartante

En una semana vamos a saber quién es el nuevo presidente o presidenta de los Estados Unidos. En una semana terminan las elecciones en ese país. Uno habitualmente tiene la costumbre de decir que "tal fecha" es la elección. Efectivamente eso es así en países como la Argentina. 

Pero en países como los Estados Unidos, la elección empezó hace por lo menos dos semanas. En muchos estados se puede votar porque hay lugares de votación presencial en los que están abiertas las urnas. También se puede votar por correo. 

Se estiman unos 160 millones de votantes que este año van a elegir presidente, entre Kamala Harris y Donald Trump. Ya han votado unos 40 millones de norteamericanos. La elección sigue ahí, pendiendo de un hilo. No se sabe realmente quién va a ganar la elección. 

La semana pasada el empate que están dando las encuestas abrió la expectativa bastante consistente de que Donald Trump tenga una ventaja. ¿Y en qué se basa esa hipótesis? Se basa en que Donald Trump está en condiciones, o estaría en condiciones, de acuerdo a esas encuestas, en ganar mayor cantidad de estados. No necesariamente los más grandes, que ya están definidos. 

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Hay siete estados que son completamente decisivos, porque hoy las encuestas marcan diferencias que no van más de un punto de ventaja para un candidato u otro. 

En este momento, si uno promedia todas las encuestas, un trabajo que hacen los principales medios norteamericanos (The New York Times esta mañana) el promedio de los principales encuestadores de los Estados Unidos en esos siete estados, da que en cinco está ganando Trump. 

Está ganando en el muy decisivo estado de Pensilvania, que aporta 19 electores, está ganando en Nevada, en Arizona, en Georgia y en Carolina del Norte. 

Y Kamala Harris tendría ventaja en Wisconsin y en Michigan. Pero la diferencia es tan estrecha, que el margen de error que pueden tener las encuestas puede generar una victoria mucho más tranquila y cómoda para Donald Trump, o una sorpresa el triunfo de Kamala Harris. 

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Y observen la diferencia que estoy marcando. Estoy diciendo que es probable que la vicepresidenta, si gana, genere una sorpresa política. Porque al principio de esta campaña electoral, Donald Trump tenía una ventaja bastante significativa. 

El cambio de candidato presidencial demócrata en medio de la campaña -algo inédito en la historia norteamericana, se bajó el presidente Joe Biden y fue reemplazado por Kamala Harris- abrió una expectativa nueva para los demócratas, que tienen hoy un gobierno nacional bastante cuestionado en términos económicos.

 La campaña que está todavía en marcha y le faltan los últimos cuatro o cinco días más importantes, fue realmente violenta en términos verbales por parte de Donald Trump. Y fue también violenta porque el expresidente sufrió dos atentados. Lo quisieron matar dos veces. 

En un caso, como ya lo hemos visto, una bala le rozó una oreja. O sea, estuvo a menos de un centímetro de ser ultimado por uno de estos tiradores locos que tienen los Estados Unidos y que tanto pánico y preocupación generan. 

Ahí vamos a estar la semana que viene, con Marcos Calligaris, Cynthia Zak, Carolina Amoroso, Sergio Berensztein, para una cobertura especial. 

Se trata de una de las coberturas especiales principales en este año, y una cobertura de Cadena 3 que rinde culto a una tradición: estar presente en las últimas elecciones presidenciales de los últimos 30 años a través de sus periodistas, como Miguel Clariá y otros colegas que han pasado por aquí y que han hecho grandes coberturas.