Guzmán resiste: se irá sólo si lo echan

Ya hay una primera réplica del discurso que pronunció el viernes Cristina Fernández, la del ministro Martín Guzmán. 

Martín no va a renunciar. Quiere que lo echen, que lo eche Alberto o Cristina, pero dar pelea hasta el final. Martin Guzmán no se va a ir por su cuenta. Va a hacer que lo echen, si es que Alberto decide echarlo. Hoy está firme en su cargo, más allá de el resultado de su gestión económica, de la que no hace falta opinar demasiado.

Está firme en su cargo y la propia vicepresidenta de la Nación lo ataca. Él está siendo defendido por Alberto Fernández. Porque si Alberto Fernández le suelta la mano, en realidad se está soltando la mano a sí mismo frente a las presiones de Cristina Kirchner, que el viernes en su discurso, volvió a atacarlo.

Es muy llamativa la repetición de Cristina Kirchner, eso de poner siempre la culpa fuera de su propia responsabilidad. Incluso, cuando se auto felicitó por designar a Alberto Fernández y al mismo tiempo castigó duramente a Alberto Fernández por la gestión .

La vicepresidenta habló de la Corte Suprema de Justicia y dijo que rechaza que se aumente el número de miembros. Fue ella, durante su presidencia, la que tomó la decisión de mantener en cinco la cantidad de miembros de la Corte, cuando en realidad de nueve habían quedado cinco miembros, y eligió no nombrar cuatro. Ahora critica que la Corte tenga cinco integrantes.

Martín Guzmán acaba de atacar a Cristina Kirchner, a replicar a Cristina Kirchner, a decir cosas en contra de la gestión económica de la presidencia de Cristina Kirchner y hacer notar algo que es elemental y básico, que el kirchnerismo pasa por alto. Habló de lo difícil y complicado que resulta para cualquier gobierno mantener un esquema de subsidios y de déficit fiscal sin financiamiento genuino. "No hay ningún país que funcione así", dijo Guzmán.

Vivimos en una comedia de enredos, que en realidad, insisto todos los días, es un verdadero drama para todos nosotros.