Leche vencida y gas cortado, los errores no forzados que Milei debe evitar

Esta no ha sido precisamente una semana muy feliz para el gobierno en términos de gestión. El corte de gas que paralizó a las estaciones de GNC y a muchas industrias en el país fue un duro golpe. Este error se debió a un cálculo equivocado: no previeron el aumento del consumo debido al frío ni contrataron el barco necesario para abastecerse.

Esto me lleva a pensar sobre las decisiones tomadas por el kirchnerismo en materia energética durante su mandato. Subsidios astronómicos y regalar el costo de la energía hicieron inviable un buen servicio de gas y electricidad. Sin embargo, este error actual del gobierno no justifica las acciones pasadas del kirchnerismo.

Otro tema preocupante es la reciente renuncia del viceministro de Desarrollo Social tras descubrirse que había alimentos perecederos guardados sin repartirse a los comedores necesitados. Esto plantea serias preguntas sobre la gestión y distribución adecuada de recursos esenciales.

Es importante diferenciar entre los errores actuales y las acciones pasadas del kirchnerismo. No debemos permitir que los errores actuales nos hagan olvidar las fallas pasadas y viceversa.

En cuanto a la economía, hay una diferencia entre el rumbo de la economía y la gestión. Es correcto cortar el vínculo con las organizaciones sociales que se aprovechan de los pobres, pero también es crucial asegurarse de que la ayuda llegue a quienes más lo necesitan.

Por último, quiero hablar sobre obras públicas como el gasoducto y la Ruta 19. Estas son responsabilidades del Estado y deben ser gestionadas adecuadamente para evitar retrasos innecesarios.

En conclusión, hay un tránsito necesario desde un universo populista hacia uno capitalista. Y en este tránsito es imprescindible una buena gestión que evite errores como los ocurridos recientemente.