Un gobierno que celebra la inflación

Funcionarios del Gobierno celebraron como un buen resultado que la inflación haya bajado al cinco coma uno por ciento. Es una celebración un poco mezquina, teniendo en cuenta que es cierto que hace dos veces la inflación estaba arriba del seis por ciento, pero una inflación mensual de más del cinco por ciento, como tiene Argentina, y una inflación anual de más del sesenta, es una catástrofe económica para cualquier país del mundo.

Que nosotros estemos acostumbrados a las catástrofes es otra cosa. Que nosotros incorporemos un ministro que viene a ser más marketing que gestión, como el caso de Daniel Scioli es otra cuestión. Alberto Fernández sigue largamente rehuyendo el combate a la inflación.

Varias veces hemos dicho que tenemos instalada una duda ,que comienza a ser certeza en el sentido de que quizá el ministro Martín Guzmán sea el responsable de este ajuste por inflación que no se está aplicando a todos los argentinos. Esto es, están dejando correr el alza de precios como una forma de licuar los pasivos y las deudas que tiene el fisco argentino.

Además, un dato político que empieza a consolidarse respecto de la imposibilidad del gobierno de bajar consistentemente la inflación y es la situación política del ministro Guzmán. Todas las luces están enfocadas en él. Era el ministro de la deuda externa, el que arregló con el Fondo un acuerdo que vaya a saber cuánto tiempo va a durar. Y ahora es el ministro de la inflación.

El gabinete se ha llenado últimamente con hombres que vienen a hacer más política que gestión, gente que va a tratar de defender y mantener la estabilidad del gobierno desde el punto de vista político /electoral que, desde el punto de vista de la gestión propiamente dicha.