Cuestión de imagen: ya lo cantan Los Caligaris: todo lo que sube, baja

La reciente encuesta de Satisfacción Política y Opinión Pública de la Universidad de San Andrés ofrece un panorama revelador sobre las inquietudes que predominan en la sociedad argentina a septiembre de 2024.

Con un 65% de insatisfacción general, el clima social se torna cada vez más tenso y refleja un descontento que se ha incrementado notablemente en los últimos meses.

Este desasosiego se manifiesta de manera más aguda entre los votantes de Sergio Massa, donde un abrumador 93% expresa su descontento con la situación actual del país.

Preocupaciones económicas y sociales

Los problemas económicos siguen siendo el eje central de las preocupaciones argentinas.

Los bajos salarios son identificados como el principal problema por un 37% de los encuestados.

Supera a la pobreza (36%), la delincuencia e inseguridad y la falta de trabajo (31%).

Esta percepción se ve acentuada en sectores de clase baja, donde la insatisfacción alcanza el 71%, y entre los millennials, que muestran un descontento del 72%.

La política económica del gobierno recibe una aprobación del 37%, pero la insatisfacción con las políticas educativas (67%) y de salud (68%) es alarmantemente alta, lo que sugiere un clamor por reformas estructurales urgentes.

La preocupación por la corrupción y la ineficacia política ocupa el cuarto lugar en las inquietudes de los ciudadanos, con un 29% manifestando su desconfianza hacia los políticos.

Desconfianza hacia los políticos

El desencanto hacia los líderes políticos es palpable. La imagen negativa de figuras como Alberto Fernández (-88) y Máximo Kirchner (-60) exime de mayores comentarios.

Aunque Javier Milei y Patricia Bullrich presentan índices de aprobación relativamente altos (43% cada uno), ambos enfrentan también un diferencial negativo significativo.

Victoria Villaruel se posiciona como la dirigente con mejor imagen positiva junto con Javier Milei con un 43%, salvo que la vicepresidente presenta un diferencial positivo de 3.

Expectativas a futuro

El pesimismo se extiende a las expectativas futuras: un 52% considera que la situación del país empeoró, mientras que solo un 38% cree que mejorará.

A nivel personal, el 53% siente que su situación ha deteriorado, lo que refleja una tendencia preocupante hacia una percepción negativa del futuro inmediato.

Esta sensación de estancamiento se traduce en un creciente interés por la política; el porcentaje de encuestados interesados en temas políticos ha aumentado del 54% al 63%.

Conclusión

La encuesta revela que los argentinos están atravesando un momento crítico, marcado por una profunda insatisfacción con el estado actual del país y sus líderes.

Las preocupaciones económicas, especialmente relacionadas con salarios y empleo, dominan el discurso público, mientras que la desconfianza hacia los políticos se convierte en un obstáculo para cualquier intento de reconciliación social. En este contexto, es imperativo que los actores políticos escuchen estas inquietudes y trabajen hacia soluciones efectivas que restauren la confianza y mejoren las condiciones de vida en Argentina.