El equipo de Trump 2.0: entre experiencia mediática y lealtad

Donald Trump, el electo presidente de los Estados Unidos, está formando un gabinete que refleja características distintivas y su estilo de liderazgo.

Un aspecto notable en sus selecciones es la preferencia por la experiencia en televisión, lo que ha llevado a muchos a calificar su administración como un "elenco central", un término que él mismo utiliza para describir a sus colaboradores.

Trump sabe de televisión: entre 2004 a 2015, participó en The Apprentice, un reality show de la NBC que lo hizo muy famoso.

Se trata de un show emitido en horario de máxima audiencia, en el que participan de 16 a 18 empresarios que compiten por un premio de 250 000 dólares y un contrato para dirigir una de sus empresas.

Dicen que el éxito del reality le permitió a Trump evitar la bancarrota.

Ahora, Trump opta por candidatos a funcionarios que no solo tienen lealtad hacia él, sino que también poseen un historial mediático.

Por ejemplo, Pete Hegseth, nominado como secretario de Defensa, y Sean Duffy, propuesto para el cargo de secretario de Transporte, son ex presentadores de Fox News, la cadena que Trump frecuentemente elogia.

Esta tendencia se extiende a otros nombramientos, como Mike Huckabee, quien fue gobernador de Arkansas y presentador del programa "Huckabee" en Fox entre 2008 y 2015, ahora candidato para embajador en Israel.

Además, el médico Mehmet Oz, conocido por su programa de entrevistas y su carrera como cirujano cardíaco, fue designado para dirigir los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid.

Este enfoque hacia figuras mediáticas refleja la estrategia de Trump de rodearse de personas que son reconocidas y tienen habilidades para comunicarse eficazmente con el público.

Trump también busca individuos que sean infaliblemente leales a su visión. Nombres como Matt Gaetz y Tulsi Gabbard fueron seleccionados para roles clave, a pesar de la controversia que rodea sus trayectorias.

Propuesto ahora para fiscal general, Gaetz es conocido por su papel provocador en el Congreso y fue objeto de investigaciones éticas.

Gaetz estuvo implicado en un esquema de pagos a mujeres a cambio de encuentros sexuales, algunos durante fiestas marcadas por el consumo de drogas entre 2017 y 2020.

Gabbard, ex candidata presidencial demócrata, comparte la desconfianza hacia las agencias de inteligencia que Trump fomenta durante años.

Este enfoque provocador tiene como objetivo no solo consolidar su base electoral sino también desafiar abiertamente a los críticos en Washington.

Como mencionó el exdirector de comunicaciones de Trump, Anthony Scaramucci, estas selecciones están diseñadas para "poseer a los progresistas", lo que indica una intención clara de polarizar aún más el ambiente político.

La falta de experiencia convencional en muchos de estos candidatos suscita preocupación entre legisladores y analistas políticos.

Sin embargo, Trump parece priorizar la lealtad y la capacidad mediática sobre la experiencia técnica o diplomática tradicional.

Esto podría resultar en un gabinete más centrado en la comunicación efectiva con el público y en la promoción de una agenda política clara, aunque con riesgos inherentes debido a la falta de experiencia específica en áreas críticas..

Este enfoque podría redefinir cómo se percibe el liderazgo gubernamental en Estados Unidos: prioridad al espectáculo sobre las credenciales tradicionales.