El llamado a la rebeldía fiscal: el peligro de la incontinencia verbal

En la agitada esfera política argentina, las declaraciones explosivas son moneda corriente.

Sin embargo, hay que tener cuidado rozar la irresponsabilidad.

El diputado liberal José Luis Espert, hoy asociado a La Libertad Avanza, llamó a una rebelión fiscal en la provincia de Buenos Aires frente a la fuerte suba de impuestos que impuso el gobernador Axel Kicollof.

Esta incontinencia verbal, luego apoyaa por el presidente Javier Milei, no sólo refleja un desprecio por el sistema impositivo, te guste o no te guste, sino que también despierta preocupaciones sobre las consecuencias que pueden derivarse de la incitación a la desobediencia civil.

No defendemos los impuestazos, claro que no.

En cambio promovemos que el Estado deje de lado el dispendio y ordene sus números para que no sean los ciudadanos los que corran con el costo del desmanejo financiero.

Pero en esto, Espert y Milei cruzaron una línea peligrosa al alentar a los ciudadanos a ignorar sus obligaciones fiscales como forma de protesta.

El llamado de Espert y Milei no sólo carece de fundamentos jurídicos, sino que también puede llevar a consecuencias legales para aquellos que sigan su consejo temerario.

Cuando la incontinencia verbal de figuras públicas, trasciende los límites aceptables, pone en peligro la cohesión social y el funcionamiento de las instituciones democráticas.