Abrapalabra
16/09/2022 | 20:28 |
Redacción Cadena 3
Julio Perotti
Audios
En busca del amparo de la Iglesia
El último acto fue el jueves. Cristina reapareció después del intento de asesinato rodeada por curas que trabajan en villas de Buenos Aires.
No es frecuente escuchar de su parte invocaciones a Dios, pero esta vez dijo que estaba “viva por Dios y por la Virgen”.
Pero lo más interesante, además de tomar nota de que dijo que no le seduce aspirar a ser presidenta de nuevo,
es repasar otro párrafo de su mensaje:
“Yo quiero hablar de mi país, de nuestro pueblo, de lo que ustedes ven y viven junto a los barrios. Lo decía Ignacio, desde la inflación, de los precios, de la necesidad de la gente, de lo que decía recién la hermana, que la gente comía y comían en familia”.
Más aún, habló del “orden” que, según ella, tuvo su paso por la Casa Rosada: “Yo digo siempre que ese es el orden porque a mí me gusta también vivir en orden. A todos nos gusta el orden ¿no?”.
Revisemos otro párrafo más:
"Para mí el orden que nosotros dimos en nuestro gobierno fue ese: el orden que la familia coma toda junta, que los pibes vayan al colegio a estudiar, no a comer, que los obreros tengan su trabajo en la fábrica, el vendedor en su comercio, el comerciante.
Lo que no queda claro es cuán responsable se autopercibe respecto del gobierno de Alberto Fernández, que ella literalmente inventó.
Un gobierno que, como siempre señalamos, no acierta en achicar la inflación que nos aqueja y que, por cada punto que crece, provoca más pobreza, más miseria.
Esta no es la primera vez que Cristina intenta de alguna manera refugiarse en la Iglesia.
Hace 10 años, cuando Jorge Bergoglio estaba entre los candidatos a ser elegido Papa, se movió el aparato kirchnerista para intentar mellarlo mostrando inexistentes vínculos con la dictadura.
Si recuerdan, Néstor Kirchner llegó a calificar a Bergoglio de "jefe espiritual de la oposición política".
De hecho, no iban ni Néstor ni Cristina al tedeum por fiestas patrias en la Catedral Metropolitana. Preferían viajar al interior.
Pero Cristina fue de las primeras en ir a visitar al ya papa Francisco. Se recuerda que la sonrisa con la que el Pontífice recibió a Cristina contrastó con el gesto adusto que tenía en la recepción a Mauricio Macri. Hubo una segunda reunión que pareció más distendida.
Como fuere, lo cierto es que el kirchnerismo viene haciendo gestos para tratar de mostrarse condescendiente con la Iglesia, aunque demasiadas veces la exageración provoca situaciones enojosas.
La misa en la Basílica de Luján para pedir por Cristina fue tan mal manejada que quedó convertida en un acto político partidario que a la Iglesia le cayó muy mal.
Tan mal, seguramente, como cuando “el Cuervo” Larroque dijo que la casa de Cristina en plena Recoleta debería ser un santuario.
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Causa Vialidad
A través de un comunicado, la Pastoral Social condenó la violencia en cualquiera de sus manifestaciones. “Es un acto de mucha gravedad, de enorme irresponsabilidad y de absoluta inmadurez cívica y democrática”, advirtió.
Diálogo entre
El expresidente lo señaló consultado por la prensa en una recorrida por Junín, en el medio de especulaciones de un posible encuentro tras el intento de magnicidio contra la vicepresidenta.
Intento de magnicidio
Lo solicitó Carlos Rívolo ante la jueza María Eugenia Capuchetti. El atacante ya está procesado con prisión preventiva por tentativa de homicidio calificado.