Entre las recetas económicas y la conquista de Córdoba

Hasta que Sergio Massa anunció las medidas y hasta que se confirmó que Carlos Melconian será el potencial ministro de Economía de Patricia Bullrich, la agenda económica ponía obligadamente la mirada sobre Javier Milei.

Además, en todos los casos, Córdoba se ha convertido en el eje de la etapa fuerte de la campaña electoral.

Repasemos cada actor.

Sergio Massa. Las medidas que lanzó el domingo vienen con etiquetado frontal. Parece que hacen más mal que bien.

Le han valido fuertes críticas por dos razones básicas: primero, por el costo que tienen para el Estado, que debe traducirse necesariamente en más emisión y, por ende, inflación.

Segundo, por volver a intervenir en las relaciones entre el sector privado y sus empleados con las sumas fijas. No es nuevo: siempre el kirchnerismo empujó esta metodología, de la que renegaron hasta los sindicalistas porque les quita poder de negociación en una paritaria. Ahora, están con la boca cerrada porque todos le juraron amor eterno a Massa.

Las provincias se están retobando, salvo Santiago del Estero, donde el generoso Gerardo Zamora repartirá 400 mil pesos como bono a sus empleados.

Veamos qué pasa con Córdoba. Massa no se cansa de elogiar al gobernador electo de Córdoba, Martín Llaryora.

Guarda la secreta esperanza que si logra ir al ballotage y Juan Schiaretti quede afuera, los votos del peronismo traten de ser reorientados hacia su candidatura.

No es menor la perspectiva de que Massa se muestra solo o, lo que es lo mismo, alejado de Alberto Fernández y del kirchnerismo.

Ambos son objetos de duras críticas de Schiaretti y su círculo, en aras de mantenerse posicionado del lado de la producción cordobesa, jaqueada por los aprietes al campo y otras medidas que nunca favorecieron la producción.

Massa trata de construir una fortaleza en torno de esa soledad y, con eso, pretende acercarse al resto del peronismo.

Patricia Bullrich. Esta semana la candidata de Juntos por el Cambio pone primera con su propuesta económica.

Desde la Fundación Mediterránea, donde conduce el instituto de estudios, Carlos Melconian hará su presentación formal este próximo jueves como potencial ministro de Economía.

Bullrich debe lograr que en Córdoba le vuelvan a ella los votos que se fugaron hacia Milei y tratar de conquistar votos schiarettistas.

Las ideas económicas de Melconian son bastantes coincidentes con las de Schiaretti, en la proclama del federalismo y el desarrollo productivo, entre otras.

O sea, los peronistas cordobeses cotizan.

Javier Milei. Sus allegados confían que, en definitiva, se consolide la idea de que es él quien marca la agenda económica. Y que los demás corren por detrás.

¿Qué pasará en Córdoba, donde ganó con más del 33 por ciento de los votos? ¿Vendrá a hacer campaña?

Es impredecible. Esto nos decía esta mañana un importante dirigente mileista de la primera hora.

Por lo pronto, le va a llegar una invitación a la Rural de Río Cuarto, pero no se puede anticipar si vendrá.

Por lo pronto, todos son conscientes que Milei hace campaña en torno de su figura y, por ende, no es la presencial territorial lo que le suma.

Sí saben que necesitan, más que nunca, fiscalizar las elecciones, pero dicen que se está sumando cada vez más gente para eso.

Y el dato final: confiadísimos en que Milei puede ganar en primera vuelta.

Juan Schiaretti. El gobernador de Córdoba debió pausar su campaña porque se contagió de Covid.

¿Qué dicen sus dirigentes? Que siguen trabajando para lograr el mejor resultado. Saben que a esta altura deben primero cuidar lo que ya tienen y evitar que se fuguen a otros cuarteles y, segundo, salir por más. Que, de momento, la elección no aparezca polarizada, o sea entre dos, los ayuda. De lo contrario, cuando la cuestión es cara a cara, todos apelan a la idea del voto útil. Y eso siempre perjudica a las terceras y cuartas fuerzas.