Europa: un giro a la extrema derecha, pero no tanto

En las elecciones europeas de este domingo, se ha observado un importante avance de los partidos ultranacionalistas y euroescépticos, lo cual resulta inquietante.

Estas formaciones contrarias a la integración europea o que buscan revertirla, se posicionan como la fuerza más votada en países como Francia, Italia, Austria y Hungría, y como la segunda fuerza en Alemania, Polonia y Países Bajos.

Si se unieran, formarían el segundo grupo más numeroso en el Parlamento Europeo, solo por detrás del Partido Popular Europeo (PPE).

El diálogo completo con nuestro corresponsal en España, Chema Forte, en el audio adjunto.

Existen varios motivos que se plantean como posibles razones para que una cuarta parte del electorado haya optado por opciones extremas:

Descontento con la gestión de la integración europea:

Algunos ciudadanos pueden sentir que la Unión Europea no ha cumplido sus expectativas en términos de beneficios económicos y sociales. Esto puede generar un sentimiento de frustración y llevar a buscar alternativas políticas que prometen soluciones más radicales.

Preocupaciones sobre la inmigración:

La cuestión de la inmigración ha sido un tema central en el discurso político en los últimos años. Algunos partidos de derecha y ultraderecha han capitalizado el miedo y la preocupación de ciertos sectores de la población respecto a la inmigración, promoviendo políticas más restrictivas y nacionalistas.

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Desconfianza hacia la élite política y las instituciones europeas:

Existe un sentimiento generalizado de desconfianza hacia la élite política y las instituciones europeas. Algunos ciudadanos pueden percibir que los partidos tradicionales no han sido capaces de abordar los problemas reales y han perdido el contacto con las preocupaciones de la gente común.

Rechazo a la globalización y el establishment:

Los partidos de derecha y ultraderecha suelen presentarse como alternativas al establishment y críticos de la globalización. En un contexto de incertidumbre económica y desigualdad, algunos ciudadanos pueden sentirse atraídos por estas propuestas que prometen proteccionismo y medidas para preservar la identidad nacional.

Descontento con la respuesta de la Unión Europea a desafíos como la crisis económica y la migratoria:

La forma en que la Unión Europea ha abordado desafíos como la crisis económica y la migratoria ha generado críticas y descontento entre ciertos sectores de la población. Algunos ciudadanos pueden percibir que la respuesta de la UE ha sido ineficaz o ha beneficiado solo a ciertos países, lo cual puede llevar a buscar alternativas políticas más radicales.

Más allá de las causas, estos resultados obligan a los partidos europeístas, especialmente al PPE, a reflexionar sobre qué motivos han llevado a casi una cuarta parte del electorado a optar por opciones que podrían poner en peligro el declamado modelo de paz, prosperidad y libertad que ofrecen los partidos tradicionales a los europeos.

Consideremos, finalmente, que en la Unión Europa, la dicotomía no se da entre izquierda y derecha, sino entre europeístas y euroescépticos.

PD. Curiosidad. En España, la derecha también contó con la fuerza “Se acabó la fiesta” nació en las redes, en particular YouTube, creada por Alvise Pérez, un influencer.

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Esta agrupación, cuyo logo es una ardilla, emerge como expresión de la antipolítica e impulsora de una democracia más directa y sin intermediarios. Obtuvo tres bancas con 800 mil votos, o sea el 4,59 por ciento.