La avispa, la cucaracha, el populismo y Milei

Hay una avispa, llamada Esmeralda o Ampulex compressa, según su nombre científico, capaz de controlar una mente.

¿Increible? Veamos.

La avispa pica a una cucaracha en su cerebro, para inyectarle un veneno compuesto de ampulexinas y dopamina.

Esto anula la voluntad de la cucaracha.

Como está dominada y ya no puede resistir, la cucaracha es guiada por su antena a un agujero preparado por la avispa.

Allí, la avispa deposita un huevo en su abdomen.

Después, la avispa sella la entrada con escombros, lo cual deja a la cucaracha atrapada.

Al cabo de tres días, la larva de la avispa eclosiona y empieza a succionar la hemolinfa de la cucaracha.

Y a medida que la avispa desarrolla sus mandíbulas, va penetrando en el cuerpo de la cucaracha, donde devora sus tejidos internos de manera selectiva para mantenerla viva el mayor tiempo posible.

Este proceso agonizante puede durar hasta ocho días, durante los cuales la cucaracha, alimento de la avispa, permanece viva, pero totalmente controlada.

Finalmente, la larva completa su desarrollo para emerger como una nueva Avispa Esmeralda, y deja atrás el cadáver de la cucaracha.

En un ciclo que vuelve a comenzar una y otra vez.

Creo que la naturaleza nos deja aquí un ejemplo perfecto de cómo actúa el populismo.

Nos penetra en el cerebro y es como si inyectara dopamina, el neurotransmisor más importante del Sistema Nervioso Central (SNC) de los mamíferos.

Esto nos relaja y nos quita las ganas de pensar. Se siente que todo está bien.

Luego sigue como la avispa: nos llevan de la antena, o de las narices, nos encierran y nos van comiendo de a poquito…

El populismo es un fenómeno político que divide a la sociedad en dos grupos antagónicos: "el pueblo puro" contra "la élite corrupta".

Se caracteriza por:

Movilizar a las masas, especialmente a las clases populares, en torno a un líder carismático.

Cuestionar el sistema político vigente y prometer cambios radicales en favor del pueblo.

Adoptar un discurso anti-establishment y anti-élite, ¿anti casta?

Tener un carácter ambiguo e impreciso en cuanto a su ideología.

Con todo, el populismo deja abierta la dicotomía del espacio social entre "el pueblo" y "el régimen existente"

Y tiene un carácter manipulador y corporativista que puede limitar la autonomía del movimiento popular.

Se delega la concentración del poder en un líder carismático y se debilitar las instituciones democráticas.

La pregunta es si no hay alguna dosis de populismo en el presidente Javier Milei.

¿Qué caracteriza a Milei?

Una retórica antielitista, que enfrenta a un "pueblo puro" contra una élite corrupta, un rasgo común del populismo. Esta oposición es central en su discurso, donde critica a lo que él denomina "la casta política", que incluye tanto a políticos como a sectores empresariales que se benefician del gasto público.

Desprecio o destrato por las instituciones. La disputa con el Congreso exhibe a un Milei siempre molesto con otro poder del Estado.

Polarización del discurso, similar al de otros líderes populistas en América Latina, donde se presenta una visión binaria del mundo, dividiendo a la sociedad en "la gente de bien" (el pueblo trabajador) y "la casta" (la élite política y económica) .

La clasificación de Milei como populista no es unánime. 

Algunos analistas argumentan que su enfoque es más un "populismo científico", donde busca justificar sus decisiones políticas a través de teorías económicas y científicas, en lugar de una conexión emocional con las masas.

Otros sostienen que su estilo es una forma de populismo de derecha que busca desafiar el statu quo y promover una agenda liberal, pero que también puede caer en prácticas autoritarias.