La juventud en el proceso político: Che pibe, vení, te queremos oír

Entre tanta pálida, una buena noticia que merece un cambio de cortina musical. Juntos con los 40 años de democracia, se conmemora el décimo aniversario de la implementación de la Ley 26.744, que permitió el voto a adolescentes de 16 y 17 años en elecciones nacionales.

Sobre los datos en base a las elecciones 2021, los jóvenes de entre 16 y 29 años representan el 27 por ciento del electorado.

Son un total de 9.133.475 electores y electoras, de los cuales el 49% son mujeres y el 51% son varones.

Los primeros electores, personas de 16 y 17 años, constituyen un total de 795.561 y representan el 2,32% del padrón a nivel nacional.

Vamos a rescatar un trabajo del programa de Instituciones Políticas de CIPPEC, el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento, y UNICEF Argentina.

Estas organizaciones promueven un mayor involucramiento de las juventudes en política, visibilizar sus agendas ante la dirigencia y que sus voces puedan ser traducidas en políticas públicas.

Partamos de la base de que el voto es la forma más elemental de participación en la democracia.

Entonces, la participación temprana en elecciones sirve para formar el hábito del voto y eso termina influyendo en la definición de políticas públicas que los benefician.

En Argentina el voto obligatorio es, en parte, una de las razones que explica que la participación electoral se mantenga en niveles altos: desde 1983 hasta las PASO de 2023 (69%) en promedio la participación fue del 78 por ciento.

(En general, la participación en las PASO es siempre más baja que en las generales)

Desde 2013 hasta 2021, la participación promedio de los y las adolescentes de 16 y 17 años en elecciones generales de orden nacional fue del 55 por ciento.

Hay una variación significativa en la participación entre provincias, con algunas superando el 70% y otras, como Tierra del Fuego, con un promedio del 35%.

Pasemos a otro aspecto clave: el interés y/o la desconfianza de los jóvenes en la política.

Datos recogidos en una encuesta de la plataforma U-Report muestra que, a pesar del interés en la política, el 71% de los jóvenes tiene poca o ninguna confianza en la dirigencia política.

Con todo, el 88% de los jóvenes mayores de 16 años planea votar en las elecciones de 2023.

¿Por qué? Porque desean influir en el rumbo del país y ver sus ideas representadas en el gobierno.

¿Cuáles son los factores centrales que determinan la participación juvenil?

El entorno familiar y la experiencia positiva con el voto son determinantes para la participación política de los jóvenes.

La información clara y accesible sobre el proceso electoral es crucial, y el 30% de los jóvenes carece de suficiente información sobre candidatos y propuestas.

Algunos consejos:

• Fortalecer la educación cívica en las escuelas, con énfasis en procesos electorales.

• Mejorar la disponibilidad de información sobre candidatos y plataformas políticas.

• Acercar a los jóvenes a actividades de organizaciones civiles y políticas.

• Implementar cupos juveniles en los ámbitos legislativos.

• Mejorar la experiencia de votar, considerando la ubicación de los centros de votación y la accesibilidad de la información.

Ya lo vemos no es solo “che pibe, vení vota”. Es, en todo caso, "che pibe,vení, te queremos oír"