Las "sutilezas" del poder

El recambio en Economía está lanzado. Aunque de manera fáctica, Sergio Massa ya está a cargo de un megaministerio, que también incluye Agricultura y Producción.

Porque, en lo formal, Silvina Batakis todavía sigue al frente: su renuncia no se aceptó a través del Boletin Oficial y Massa antes debe renunciar como presidente de Diputados y luego jurar como ministro.

Más allá de esto, al gato le faltan todavía algunas relaciones. El equipo de colaboradores más directos de Massa pintará definitivamente cómo quedó el esquema de poder puertas adentro del Frente de Todos.

Ese organigrama mostrará cuánto más avanza Cristina Fernández y cuánto más pierde (si es que eso es posible) Alberto Fernández.

Para evitar una devaluación mayor, el propio Alberto se atribuyó los cambios, algo tan poco creíble como promesa de funcionario renunciante.

En el medio, hay heridos por la forma en que se produjeron los cambios y, por si fuera poco, por las escasas cortesías en las despedidas.

En Twitter, este viernes por la mañana, el presidente Fernández escribió:

“Mi reconocimiento a los funcionarios salientes que comprendieron la gravedad de la hora y permitieron esta reorganización tan necesaria. Mi especial gratitud a @sbatakis y a @danielscioli por el compromiso político y desprendimiento personal que han demostrado”.

De los otros, como Gustavo Beliz o Julián Domínguez, nada.

Pero aun así, hasta en la aceptación de las renuncias, publicadas en el Boletín Oficial, hay diferencias sutiles.

Decreto 441, Beliz es despedido en dos artículos: aceptación de renuncia y formalidad.

Decreto 442, el de Domínguez, incorporó un artículo, como 2°: “Agradécense al funcionario renunciante los valiosos servicios prestados en el desempeño de su cargo”.

Y si de situaciones pocos formales se trata, la relación con el Fondo Monetario sigue envuelta en papelones.

Resulta que se anunció en Buenos Aires un diálogo entre el presidente Fernández, y la titular del organismo, Kristalina Georgieva.

Pero el Fondo salió a aclarar que eso nunca existió de manera directa sino a través de representantes de ambas partes.