Nietos y abuelos. Abuelos y nietos.

Abrapalabra

Los caminos de la vida: de Carolina a Bauti, de nieto a abuelo

26/07/2024 | 17:48

  

Redacción Cadena 3

Julio Perotti

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Los caminos de la vida: de Carolina a Bauti, de nieto a abuelo

Me resisto a hablar de mi mismo. Pasados los 60, la lágrima fácil me aparece cada vez con más frecuencia.

Trataremos de no caer en ella. Justo hoy.

Todos tenemos una relación más cercana con alguno de los abuelos.

Me toco la madre de mi papá, Carolina, porque vivía en casa y eso, obviamente, me ponía al alcance de sus caricias, sus palabras y sus mates.

Era una mujer chiquita, mantilla en la cabeza cada tarde a la hora de ir a la Iglesia a rezar el rosario. Su fe era poderosísima e inclaudicable.

Nunca, jamás, la escuché decir ni una palabra respecto de los demás. Si lo pensaba, se lo guardaba, aunque dudo que alguna vez por su cabeza haya surcado algún mal pensamiento..

Nuestra familia giraba en torno de ella. Era la madre de mi padre, pero mi madre la atendía como si fuese la propia.

Ella pensaba todo el tiempo en nosotros. Y nosotros en ella.

Hasta que un mediodía, abrazada a su crucifijo, se fue.

Con ella aprendí que los abuelos te ven crecer, sabiendo que te dejarán antes que los demás. Tal vez sea por eso que te aman más que nadie.

Hoy me toca ser abuelo a mi. Nuevo. Debutante.

Trato de entender cada día de qué se va esta nueva dimensión del amor.

Del grado de responsabilidad que implica. Porque es fácil, suena lindo, decir que los abuelos estamos para malcriarlos.

Toda generación se revela contra sus padres y hace amistad con sus abuelos, decía el filósofo Lewis Mumford.

Quizá más que amistad debemos ofrecerles a nuestros nietos la confianza para que busquen nuestra mano y los ayudemos saltar las dificultades de caminar por un mundo que, sin dudas, es mucho más difícil y complicado que el que nos tocó a nosotros.

De mi parte, espero que Bautista me enseñe a mirar el mundo a través de sus ojos.

Porque, al final, ¿qué es un adulto?

Lo respondía Simone de Beauvoir. “Es un niño inflado por la edad”.

Ese niño que amaba la abuela Carolina y que ahora tiene el título de abuelo.

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