Abrapalabra
15/12/2022 | 16:28 |
Julio Perotti
Audios
Durante los últimos tiempos hemos visto diferentes encuestas que relevan el estado de ánimo de los argentinos.
En general, se obtuvieron como respuestas las palabras frustración y tristeza, además de enojo. No necesariamente ese era un orden, pero en general estaban allí, a flor de piel de todos nosotros.
Después se ponía más o menos brava cada condición en función de los factores externos que la provocaran: pandemia, situación económica, medidas del gobierno, etc.
Como conclusión, se vivía un clima social que era pesimista hacia el futuro.
No era para menos algunas de esas encuestas revelaron que seis de cada diez personas no llegaban a fin de mes.
Las expectativas eran terribles: una gran mayoría consideraba que los meses que vendrían (no importa cuándo se tomaron los datos para la encuesta) no iban a ser mejores.
Y que, por cierto, era muy difícil, casi imposible, que el Gobierno fuese capaz de torcer el rumbo económico.
La inflación, como detonante de estos estados de ánimo, recién este mes tuvo una baja: 4,9 por ciento, que ojalá se conserve y nos devuelva a una economía más normal. Mientras tanto, frente a este contexto de mala onda, resulta comprensible tanta pasión, tanto fervor, puesto de manifiesto frente a los resultados que la Selección de Fútbol está logrando en Qatar.
La expresión más reciente, las miles y miles de personas que salieron a las calles a festejar el triunfo frente a Croacia, fue la exteriorización de la necesidad de festejar algo.
Messi y la scaloneta le dieron la oportunidad de pasar tragos amargos y desahogarse de tantos malos tiempos, desde la pandemia en adelante.
Si el desencanto es una característica de los jóvenes de hoy, verlos cantar y gritar demuestra que todavía puede aparecen alguna razón, aunque sea deportiva, que los saque, y nos saque el pozo anímico.
El lunes ya veremos.
PD. La idea de Alberto Fernández de ponerse al frente del Frente de Todos acaba de sufrir otro abollón. Chaco desdobla las elecciones. Lo decidió el hipercristinista Jorge Capitanich. Serán el 17 de septiembre de 2023, o sea un mes antes de las Paso. Vieja picardía de la política: se trabaja para lo local y chau. ¿Qué motivación hay después para un comicio nacional que se ve complicado?