Volver al futuro, un Delorean de la política

Vemos cómo se han borrado las líneas entre los partidos tradicionales que conocíamos hasta tiempo atrás.

El peronismo ya no es una fuerza monolítica:

• Gobernadores con poder local.

• Kirchnerismo desde la nostalgia de Néstor.

• Cristinismo, camporismo.

• Y gente que no termina de encontrar su lugar bajo el sol.

Cordobesismo, con base peronista. La formación del partido cordobés fue anunciada por Martín Llaryora, después de que desde el radicalismo y desde el PRO selló los pases de dirigentes hacia sus filas.

Ahora bien, ¿esto implica que se mantendrá alambrada la provincia de Córdoba?

Si uno escucha a Llaryora, tiene todo el derecho a pesar que no. Que está dispuesto a sacar al peronismo del aislamiento para sumarse a la fuerza emergente del peronismo nacional después de las elecciones.

Un radicalismo que hoy es socio en segunda línea dentro de Juntos por el Cambio.

Veamos las fórmulas para las Paso:

El propio presidente de la UCR, Gerardo Morales, es el precandidato a vice de Horacio Rodríguez Larreta.

Facundo Manes, que se bajó.

O miremos Córdoba. La candidatura a gobernador quedó en manos de Luis Juez. La esperanza está puesta en Rodrigo de Loredo en la intendencia de Córdoba. Otras intendencias ganadas ya en el interior.

Los demás partidos ya parecen un recuerdo para nostálgicos.