Vocación de servicio. Martín entiende la medicina tal como la vivió Favaloro.

Dr. Miguel Ángel Martín

En el corazón del campo

28/08/2024 | 06:57

Este neurólogo pampeano lleva 35 años de profesión recorriendo los pueblos de su provincia. Su relación con Favaloro y su mirada sobre la importancia del campo.

Redacción Cadena 3

Audios

Dr. Miguel Ángel Martín

Era el primero de enero, y la madrugada se extendía con un silencio helado sobre la vasta extensión del campo pampeano. Eran las cuatro o cinco de la mañana cuando un grito de desesperación rompió la calma. Desde una casilla rural perdida en el medio de la nada, la voz de un hombre en agonía se escuchaba en el aire. La ciática paralizante lo había atrapado en un dolor tan intenso que su vida pendía de un hilo. La médula espinal comprometida dejaba a este hombre en una situación crítica, y los minutos parecían eternos.

En ese preciso instante de desolación y esperanza, Miguel Ángel Martín, un médico con más de 35 años de experiencia, se convirtió en la salvación para este grupo desesperado. Martín, neurólogo de vocación y respondió el llamado para transformarse en el ángel guardián de aquella cuadrilla de contratistas cordobeses. 

El médico llegó al lugar, y gracias a su profesionalismo,.el paciente, a pesar de un largo período de terapia intensiva y una recuperación ardua, logró salir adelante. 

Si bien no soy un médico rural voy y atiendo en pueblos y el campo. Tiene que ver con cómo nos criamos acá

Miguel Ángel Martín no es un médico rural en el sentido estricto, pero su amor por el campo y su vocación lo han llevado a recorrer las rutas y caminos que los profesionales de la medicina suelen evitar. En sus visitas a los pequeños pueblos, atiende a pacientes con enfermedades crónicas como Parkinson, Alzheimer y secuelas de ACV. Para él, el campo no es solo un escenario de trabajo, sino un entorno que forma parte de su identidad.

El desafío de la vida rural

El campo, con su vida precaria y desafíos constantes, se convierte en un reflejo de la existencia de quienes lo habitan. La maquinaria que rodea a los trabajadores agrícolas representa no solo el capital invertido, sino también el esfuerzo y la esperanza depositados en cada cosecha. 

Estos hombres pasan meses alejados de sus familias, y su presencia es fundamental para mantener viva la economía local.

El médico reconoce que los pueblos que los acogen, como Winifreda, en La Pampa, vibran al ritmo de sus cosechas y movimientos, mostrando la interdependencia de una región que, sin grandes industrias, se nutre del trabajo en el campo y de las lluvias que reviven el suelo.

El trabajo del Dr. Martín es un acto de generosidad que va más allá de la medicina. En cada visita, en cada consulta, en cada gesto de cuidado, se revela una ética de servicio y un respeto profundo por la vida rural. Los pacientes, que muchas veces se convierten en amigos, le ofrecen una lección constante: la humanidad no solo se mide en conocimientos médicos, sino en la capacidad de estar presente y brindar apoyo incondicional.

Con Favaloro. Un joven Martín, dos filas atrás del creador del célebre ByPass, que salvó miles de vidas. 

En el crisol de la vida campestre, donde los avances tecnológicos a menudo chocan con la realidad de la falta de señal telefónica y la vulnerabilidad ante los frecuentes accidentes, Martín resalta el rol de este sector.  

Acá no tenemos grandes industrias, acá el mejor ministro de Economía es la lluvia y que acá cuando llueve todo mejora: trabaja el alambrador; el molinero, el fumigador, el pueblo se mueve. Ahora que venimos de una sequía bastante prolongada se nota este bajón.



Legado. Un mural recuerda las enseñanzas del gran Favaloro en Jacinto L. Aráuz, La Pampa.   

Así, Miguel Ángel Martín sigue su camino, con la certeza de que cada día es una oportunidad para dejar una huella positiva. Su compromiso no solo con la medicina, sino con la comunidad que atiende, es un testimonio de que, en el vasto campo de la vida, ser buena persona es tan importante como ser un excelente profesional. 

Y en cada encuentro, en cada paciente que se convierte en amigo, se refuerza la idea de que el verdadero valor de un médico radica en su capacidad para conectar, comprender y ayudar en el corazón del campo.

Te puede Interesar