País de locos: gasoil escaso en plena cosecha

A medida que se hace más intenso el movimiento en el agro, con la cosecha generalizándose, la escasez de gas oil comienza a ser moneda corriente.

Hoy salir a la ruta sin el tanque lleno en un vehículo es una odisea. Si hasta el columnista de Cadena 3 Argentina, Salvador Distéfano lo padeció en plena autopista Rosario Córdoba y lo retrató en las redes sociales.

También es muy complejo el tema de los transportistas de cualquier tipo que deben ir cargando de a migajas en plena ruta.

Hay productores y/o contratistas que “zafan” al disponer de tanques para almacenar combustible, pero son los menos. En general están todos muy ajustados y con mucho riesgo de tener que frenar la cosecha, el picado o la siembra de cobertura, actividades típicas de la época

Cuánto se consume

Consultado por El Campo Hoy, el productor y contratista de Piamonte, Santa Fe, Maximiliano Carrera explicó que “los equipos de cosecha con una cosechadora mediana a grande están consumiendo de 700 a 800 litros de gas oil por día, eso en soja y dependiendo de los rindes que haya, si están alrededor de 40.000 kilos vas a estar entre 13 y 15 litros por hectárea y agregarle el consumo del tractor, de un litro o litro y medio por hectárea.

“En el caso del maíz tenés la diferenciación de equipo de cosecha que va a depender del cabezal, variando entre 15 y 18 litros por hectárea más el tractor, que ahí influye mucho también los rindes si usas uno o dos tractores con monotolva para poder acompañar al equipo de cosecha.

“No nos olvidemos también que en estas zonas se están haciendo muchos cultivos de cobertura, con lo cual se hace la siembra tras la cosecha, con una demanda de combustible de entre 400 y 500 litros, dependiendo también del equipo de siembra”.

Para Carrera. “la ventaja ante esta faltante es abastecernos de combustible con anterioridad. Hoy un productor seguramente tiene un tanque de alrededor de 5.000 libros para poder apalanca esta faltante. Con productores que llegan a 10.000 y hasta 20.000 litros, dependiendo cuan grande sean”.

De cualquier forma, consideró que “la entrega de los combustibles está siendo muy gradual. No te diría a cuenta gotas pero sí bastante escalonada, eso te permite estar con lo último de reservas”, concluyó.

La escasez hace subir el valor

Y las redes sociales que suelen ser el termómetro de estas situaciones no solo narran las peripecias para hacerse del combustible sino los sobreprecios que marca la escasez.

Se ha denunciado al respecto que en estaciones de servicio se llega a pedir por el litro de gas oil 170, 180 y hasta 200 pesos. Desde el oficialismo, mientras tanto se mantiene el silencio stampa a diferencia del momento en que Guillermo Moreno aseguró que “iba a llover gas oil”. Hoy el secretario de Comercio Interior, con otros problemas a priori más acuciantes ha preferido mantenerse en silencio, siendo que el Gobierno controla a través de YPF la mayor parte del mercado de combustibles. Está vez, al menos, no está el enemigo de Shell a quien echarle culpas o hacerle un piquete.