La resistencia a fungicidas, preocupación aún ante un contexto de sequía

La agricultura moderna enfrenta múltiples desafíos. Entre los que emergen con más virulencia sobresalen la resistencia a los tratamientos conocidos para el control de plagas y malezas.

En ese marco UPL organizó un simposio internacional sobre resistencia a fungicidas, en una doble jornada llevada a cabo en Sofitel Los Cardales.

En diálogo con El Campo Hoy el fitopatólogo Marcelo Carmona destacó que se trata de un tema “que es poco conocido que necesita urgente divulgación. La resistencia es un problema ya existente en nuestro país y que por lo tanto cambia el escenario productivo”.

El especialista remarcó que es 

“el mejor momento para empezar a actuar. Siempre las estrategias anti resistencia deben ser tomadas antes de que aparezca el problema en el campo”.

Durante el simposio quedó expuesa la problemática es aún más severa en otros países. “Brasil está muy mal porque pone en juego la subsistencia de la soja y por lo otro lado Australia está muy mal porque ha tenido casos muy fuertes de resistencia que ha generado costos”.

Consultado sobre lo se puede hacer en nuestro país ante este avance, Carmona resaltó: “en primer lugar divulgar y difundir como estamos haciendo acá, conocer que tácticas anti resistencia se pueden implementar y empezar a implementarlas. Pensar en el análisis de semillas previo, en evitar el monocultivo, elegir variedades con mejor comportamiento, conocer de fungicidas, conocer y respetar las dosis de marbete, alternar productos químicos, incorporar multisitios y otros complementos que colaboren con el control”.

De todo este abanico en la actualidad “básicamente lo que se está haciendo tiene que ver con elección de variedades y un poco de rotación, pero eso no es suficiente. Respecto del control químico creo que no estamos haciendo las cosas bien, hay que parar la pelota, pensar y analizar. Muchas veces el productor confía en que va a aparecer una nueva molécula y va a salvar todo y esto no es así”.

Carmona manifestó, finalmente, que el problema de la resistencia

 “todavía no emergió ante los ojos de todos, principalmente porque los años que están pasando no son húmedos y no son conductivos. Cuando aparezca un año húmedo los problemas van a ser mucho más evidentes”.