Advierten que muchos edificios no cumplen con las normativas contra incendios

La ciudad de Córdoba fue escenario esta semana de dos tragedias ocurridas en barrio Centro y Cofico, donde siete personas murieron. En el primer caso, un incendio en un departamento de la calle Caseros dejó como saldo cuatro personas muertas por inhalación y humo.

En el segundo siniestro, una familia fue encontrada sin vida en el interior de una vivienda. Se sospecha que sus tres integrantes murieron por inhalación de monóxido de carbono. Los fallecidos son una pareja y una niña de 12 años, oriundos de la provincia de San Luis.

El concejal de la Unión Cívica Radical de la ciudad de Córdoba (UCR), Juan Balastegui, presentó un proyecto para que se instalen sensores de humo en los edificios de la ciudad. La iniciativa fue presentada en el recinto en abril, pero tomó trascendencia luego del trágico incendio en barrio Centro.

El vicepresidente de la Cámara de la Propiedad Horizontal de Córdoba, Sebastián Viqueira, habló con Cadena 3 y explicó que muchos edificios construidos antes del 2007 no cumplen con las normativas actuales de seguridad contra incendios.

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"En el caso puntual del tema incendios, entre el año 2007 y 2008, en aquel momento producto de la tragedia de Cromañón, la Municipalidad de Córdoba adhirió a la Ley de Seguridad y Higiene Nacional, que es del año 1979. Desde entonces, se comenzó a exigir a los edificios nuevos que se estaban construyendo que para obtener el certificado final de obra, que es como el DNI de un edificio y es lo que permite que se escrituren las unidades, se emita un certificado final de bomberos que acredite el cumplimiento de esa norma nacional", recordó Viqueira.

Y añadió: "Bomberos, para emitir este certificado, requiere que haya una propuesta realizada por un profesional en materia de seguridad e higiene y que certifique que se da cumplimiento a la norma. Fundamentalmente hay tres aspectos centrales, que son los más importantes de todas las cosas que se exigen. Una es la caja de escaleras, que es una solución arquitectónica que aísla ese sector del edificio, de los palier del edificio, un sector que tiene muros resistentes al fuego, que tiene puertas de chapa antifuego resistentes al fuego, y que tiene en su parte superior, en la zona de la terraza, un presurizador de aire, que justamente lo que hace es presurizar ese espacio, como una cabina de un avión, para impedir el acceso al humo. Eso permite que la gente evacúe ese edificio ante un incendio, sin la presencia de humo, que suele ser el elemento más complejo a la hora de evacuar”.

"El tema es que cuando esto se planteó, quedaron por detrás miles de edificios construídos en la década de 1970, 1980, 1990 e incluso la década del 2000", señaló. Estas construcciones, por su diseño arquitectónico, no pueden instalar cajas de escaleras aisladas y presurizadas, uno de los requisitos clave para prevenir daños durante un incendio.

"Ha habido también un proceso de actualización en materia eléctrica, de tableros eléctricos de los edificios a partir de la sanción de la Ley Eléctrica Provincial. Pero siempre quedó pendiente este tema", agregó el vicepresidente de la Cámara de la Propiedad Horizontal de Córdoba.

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A pesar del costo que implica actualizar estos edificios antiguos a las normativas actuales, Viqueira dijo que se están buscando soluciones alternativas. "Lo que se está pensando es en elementos de detección temprana, alarmas con detectores de humo y detectores térmicos", dijo.

También mencionó programas de capacitación y evacuación como otra posible medida preventiva. "También está la posibilidad de contar obligatoriamente con un especialista en seguridad e higiene para que, más allá de estas cosas que aparecen tabuladas en la ley como exigibles, algún otro elemento pueda surgir dada la característica de cada edificio, porque después cada uno tiene sus particularidades".

Viqueira remarcó en diálogo con Cadena 3 la importancia del cuidado individual para prevenir incidentes trágicos como los ocurridos recientemente en la ciudad de Córdoba. Aunque reconoció el riesgo inherente en los edificios más antiguos, enfatizó que hay acciones simples que los residentes pueden tomar para reducir ese riesgo.

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"Hay decisiones individuales que pueden tomar, y justamente por eso están incluidos el Colegio de Corredores Inmobiliarios, tanto propietarios como inquilinos, de poder instalar en sus departamentos detectores de monóxido y demás", indicó.

Por último, Viqueira habló del impacto económico significativo que tendría la actualización de estos edificios a las normativas actuales, pero consideró que es un costo necesario para evitar futuras tragedias. "Creo que es preferible afrontarlo, a tener que seguir viviendo estas situaciones".

"Hay aspectos en los cuales los técnicos, los colegios profesionales, nosotros como administradores, las inmobiliarias, tenemos parte de nuestro trabajo y también hay una parte de cuidados individuales que tienen que ser tenidos en cuenta para poder evitar hechos tan terribles como los que hemos vivido", cerró.

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Entrevista de Guillermo López.