El consumo masivo cayó 12,5% en junio y acumula un retroceso del 8,5% en 2024

El consumo masivo en Argentina experimentó una caída del 12,5% interanual en junio, profundizando la disminución observada en meses anteriores, con una caída acumulada del 8,5% en comparación con el mismo período de 2023. 

Osvaldo del Río, director de Scentia, analizó los cambios en los hábitos de consumo en este contexto económico complicado.

Si se toman en cuenta los canales de venta, la caída fue más profunda en los autoservicios que en los supermercados de cadenas. En los primeros, el consumo bajó 14,6% y en los segundos, 10,3%. En el acumulado del primer semestre la retracción es del 10% para supermercados y del 7% en autoservicios.

En ambos canales, lo que más cayó fue el consumo de impulsivos (21%), seguido por bebidas alcohólicas (19,6%), bebidas sin alcohol (16,2%), limpieza de ropa y hogar (12,4%), desayuno y merienda (12,1%), higiene y cosmética (11,3%), alimentos (7,9%) y perecederos (5,4%), señaló la consultora Scentia.

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Del Río explicó en diálogo con Cadena 3 que los consumidores están comprando más veces, pero en menores cantidades y en distintos lugares, además de migrar hacia productos más económicos o de marca propia.

Afirmó que la gente ya ha probado estas marcas alternativas y sabe que satisfacen sus necesidades elementales. Sin embargo, destacó que "en Argentina somos marquistas y estamos acostumbrados a determinados productos y marcas", lo que sugiere que, a pesar de la crisis, muchos consumidores eventualmente regresarán a sus marcas preferidas.

El director de Scentia también advirtió que, si bien el salario puede estar empezando a tomar una situación un poco más favorable, le va a costar mucho igualar el más de 20% que perdió en lo que va de los últimos seis meses de 2024.

En este sentido, Del Río subrayó que la recuperación del poder adquisitivo es central y que "cuando la inflación les gana a los ingresos, el consumo masivo decrece".

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En cuanto a los productos que más han caído en consumo, Del Río indicó que "no se observan enormes diferencias" en el acumulado del año y mencionó que las canastas de bebida y limpieza han tenido una caída más pronunciada.

Además, resaltó que la situación de distorsión de precios entre supermercados y negocios de barrio ha generado una brecha histórica, alcanzando un 49% en diciembre del año pasado, brecha que actualmente se encuentra en un 27%.

Finalmente, Del Río estimó que "la recuperación del consumo podría empezar a notarse hacia fin de año", aunque advirtió que los pronósticos indican que este año podría terminar siendo el peor desde 2003, con una caída entre 7 y 10 puntos negativos.

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Entrevista de Rodolfo Barili.