Niños vulnerables en Córdoba: afirman que la Senaf no está cumpliendo su rol

Un adolescente de la ciudad de Río Cuarto que desde niño viene participando en diferentes casos de inseguridad fue detenido 32 veces a sus 14 años. El caso fue dado a conocer por Cadena 3 el viernes. La primera vez que lo vieron solo en la calle, deambulando, sin nadie cerca, tenía 9 años.

Los registros judiciales indican que fue llevado hasta los Tribunales de Río Cuarto para su "resguardo". Los funcionarios públicos llamaron a los papás, les dijeron que tuvieran más atención y el pequeño se marchó con ellos.

Nadie lo dice en voz alta, ni se atreve a anotarlo en un papel. Pero la realidad, cuentan los informantes, es que el sistema no sabe qué hacer con él. "Un caso que representa al de cada vez más chicos", apuntó a Cadena 3 un experimentado conocedor del mundo juvenil asociado al delito.

La presidenta de Encuentro Vecinal Córdoba, María Rosa Marcone, escribió hace unos días un artículo sobre esta problemática en Diario Alfil titulada "Residencias ¿o aguantaderos hasta que crezcan?" que describe las denuncias de vulneración reiteradas de derechos de los niños, niñas y adolescentes.

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En diálogo con Cadena 3, señaló que la oposición hizo en 2022 un estudio con diagnósticos y soluciones para el Gobierno de Córdoba. Sostiene desde su espacio que el Estado, a través de la Senaf, no está cumpliendo su rol y que las personas que estaban a cargo en ese momento no tenían interés de revertir la situación.

Según denunció, hay falta de personal calificado porque el 70% está en la categoría de administración. Además, sostuvo que quienes están a cargo de las residencias, en algunos casos no tienen la primaria completa. Tampoco reciben capacitaciones para la función que deben cumplir y falta coordinación entre distintos organismos públicos, según precisó.

"No hay servicios locales de protección de derechos en las ciudades del interior de Córdoba y también advertimos por la disminución de los programas destinados a la atención de la niñez", advirtió Marcone.

En ese sentido, dijo que, en la Provincia, "la ministra de Desarrollo Humano, Liliana Montero, siempre ha tenido una preocupación real por la vulneración de los derechos de los niños. Hoy, viendo los números, no se refleja el interés. Son $4.600 millones para la atención de niños y adolescentes".

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Sobre el caso del menor detenido 32 veces, cuestionó al Estado por no mirar la realidad. "Hay que priorizar la familia biológica del niño. Después de estar 25 años en el Gobierno, el Estado debe tener residencias especiales con personal capacitado para atender a los niños".

Y señaló: "Las residencias hoy son aguantaderos porque el Estado apuesta a restarle la responsabilidad a la Senaf, que el niño cumpla la mayoría de edad y luego se haga cargo la Justicia Penal. Eso demuestra un desprecio por los niños, especialmente por los más pobres".

Sobre ese último punto, Marcone dijo que, "a menos que ocurra algo extraordinario, el menor de 14 años seguirá robando y su destino será la cárcel. Y esto lo digo con muchísimo dolor porque esa es la gran deuda pendiente del Estado cordobés: mirar y transformar a los niños. ¿De qué sirve que los manden al Complejo Esperanza sin una pedagogía?", cuestionó.

"Atrás de todo esto hay inoperancia, desinterés, falta de capacitación y fondos. Hay muchas personas en la Senaf que trabajan y brindan lo que los niños necesitan. Pero en general, creo que existe lo que Adela Cortina llama aporofobia, que es el desprecio por los pobres. Que el niño sea enviado con su abuela o con el tío no soluciona las cosas. El Estado no se anima a dar una solución de fondo", agregó la presidenta de Encuentro Vecinal Córdoba.

Sugirió que la Senaf no debería tomar al niño como "un chico con problemas" y que el personal debe tener ganas de involucrarse y capacitarse. "Si tiene que haber un retiro voluntario, que lo haga".

"Nosotros propusimos que toda la contratación y nombramientos en la Senaf tengan una clara determinación de los perfiles, la capacitación y qué es lo que se necesita. Hay que tener voluntad y mirar la realidad de la niñez con ojos empáticos. Pero antes es necesaria una autocrítica sobre las fallas del sistema", completó.

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Entrevista de Rodolfo Barili.