Kim Jong-un llegó a Rusia para su primera cumbre con Putin

Vestido de negro, con un sombrero y rodeado de guardaespaldas, el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, llegó este miércoles a Rusia para un histórico encuentro con Vladímir Putin, que tendrá lugar este jueves.

El arribo fue a las 11 en un tren blindado, como suele desplazarse, a la estación de trenes de la ciudad de Vladivostok, en el Lejano Oriente del país, que se encuentra a sólo 600 kilómetros de Pionyang, la capital norcoreana.

Según el Kremlin, en su reunión los mandatarios abordarán el problema de la desnuclearización de la península de Corea, así como asuntos de seguridad regional y temas bilaterales.

En opinión de varios analistas internacionales, Corea del Norte tratará de conseguir un respaldo explícito de Moscú en su intento por relajar las sanciones internacionales, y además Kim Jong-un probablemente discutirá sobre el futuro de los miles de trabajadores norcoreanos que están empleados en Rusia.

Kim fue recibido por el gobernador de la región de Primorie, Oleg Kozhemia, entre otras autoridades, en lo que se convirtió en el primer viaje a Rusia de un líder norcoreano desde que su padre, Kim Jong-il, lo hizo en 2011.

Apenas arribado, el líder norcoreano aseguró estar "contento" y que esta, su primera visita, no será la última: "es solo el primer paso", aseguró.

En la plaza de la estación de trenes, una orquesta militar de la guardia de honor lo recibió con la interpretación de los himnos de Corea del Norte y Rusia.

Tras la ceremonia, las limusinas de la delegación de Corea del Norte partieron hacia la isla de Russki, donde se encuentra el campus de la Universidad Federal del Lejano Oriente, que será sede del encuentro bilateral.

El pasado 28 de febrero, la cumbre entre el presidente estadounidense Donald Trump y el líder norcoreano en Hanói, Vietnam, también centrada en la desnuclearización, terminó abruptamente sin un acuerdo, porque según Trump, Pionyang quería el levantamiento de todas las sanciones.

"A veces hay que irse, y esta es una de esas veces", declaró el presidente de EE.UU. al término de la reunión. "Básicamente ellos querían el levantamiento de todas las sanciones y nosotros no podíamos hacerlo", concluyó.

La inmediata jugada de Kim Jong-un fue la carta rusa, y tendrá lugar este jueves.

Informe de Marcos Calligaris.