Turismo en Buenos Aires
11/03/2022 | 10:18 | Con una biodiversidad única, que permite observar más de 300 especies de aves, es un circuito muy especial para descubrir en Mar Chiquita. Se trata de una "laguna que se besa con el mar".
Por Micaela Rodríguez
Fotos: Micaela Rodríguez.
Existen sólo cuatro albuferas en el mundo y una está en suelo argentino. En el partido de Mar Chiquita, precisamente. Es “la laguna que se besa con el mar”, la gran protagonista turísticamente de un pueblo ubicado a unos 40 kilómetros al norte de Mar del Plata.
La naturaleza es el principal atractivo en este destino. Desde la secretaria de Turismo y Cultura de la Municipalidad de Mar Chiquita brindan a locales y turistas, un interesante y didáctico circuito para descubrir este sitio único.
Con acceso libre y gratuito, el "Sendero de la Albufera” se extiende durante una hora y media. Los visitantes pueden reconocer la biodiversidad de la zona y recorrer el terreno para conectar con todo lo que este lugar tiene para ofrecer.
El circuito comienza con una charla sobre la biósfera de este entorno en la sala del Centro de Atención al Visitante. Posteriormente, continúa durante un sendero de interpretación ambiental, por la rivera de la albufera, hasta llegar a “la boca” que es el punto donde desemboca esta gran laguna en el mar.
“Una albufera es una laguna costera, que tiene uno o más puntos de conexión con el mar. En este caso tiene un punto de conexión y esta laguna en particular tiene 27 kilómetros de largo que corre de forma paralela a la línea marítima”, explica en detalle Micaela Roma, Agente de Conservación Ambiental de la municipalidad de Mar Chiquita.
Micaela es la guía que se encarga de que la experiencia sea única y que el visitante pueda reconocer e identificar todos los elementos que forman parte de este ambiente.
“La albufera de Mar Chiquita es única. Existen cuatro solamente en el mundo. Es una laguna de agua mixta, o sea tiene ingreso de agua salada pero también una cuenca de un millón de hectáreas de agua dulce que desembocan en ella. Por lo tanto, es una laguna muy especial, porque tiene variantes en las condiciones y las características del agua, y eso hace que haya muchísima biodiversidad, es por eso que también es una reserva”, cuenta Micaela, mientras señala uno de los tantos cangrejos que se encuentran al borde de la laguna.
En el trayecto desde el Centro de Atención al Visitante a la comúnmente llamada “boca”, donde la laguna “se besa con el mar”, uno puede observar gran cantidad y variedad de aves.
Al ser consultada sobre este punto, Micaela responde: “Mar Chiquita se caracteriza por tener mucha cantidad de aves. Es un lugar donde llegan alrededor de 300 especies diferentes de aves y si consideramos que en Argentina hay 1000 especies, 300 es un número más que considerable”.
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Durante todo el trayecto, se observan diferentes pájaros, que recorren el cielo con vuelos sincronizados. Es un espectáculo admirable y conmovedor. Como si eso fuese poco, uno puede ver e identificar diferentes materiales biológicos que la misma laguna y el mar traen, como las ovicápsulas de los caracoles negros o los huevos de las mantarrayas.
Una vez en el mar, se observa a lo lejos un pescador. Es que esta zona es muy famosa por la presencia de lenguado, lisa, pejerrey, corvina negra y corvina rubia.
Finalizado el sendero, uno se queda con la satisfactoria sensación de quien descubre un secreto bien guardado, en este caso, por los marchiquitenses. Para quienes estén interesados en descubrir la única albufera del país, pueden presentarse directamente los días martes, sábados y domingos a las 9 horas. El punto de encuentro es Av. Fernando Soler 1424, Mar Chiquita.
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