Norte argentino
19/01/2022 | 11:00 | Se trata de la Fuente del Jaguar, un salto de agua en medio de la yunga jujeña, que cae entre las piedras formando en su base una olla profunda de aguas turquesas. Es ideal ir en temporada de lluvias.
Son muy conocidos los cerros en tonos rojizos y naranjas que pintan los paisajes de la puna jujeña. Miles de fotos de la Quebrada de Humahuaca inundan los recuerdos de turistas locales e internacionales que llegan al norte argentino en busca de maravillas naturales que tiene nuestro país para ofrecer.
Yungas Jujeñas. Foto: Album.es
Sin embargo, Jujuy tiene una región menos conocida que es la de las Yungas. Se trata de un bioclima único formado por una amplia gama de microclimas y de distintos tipo de vegetación. Un pulmón verde y selvático que alberga gran parte de nuestra biodiversidad. Bosque andino y selva de montaña de clima subtropical que se extiende hasta el norte de Catamarca, y de manera discontinua también por Salta y Tucumán.
/Inicio Código Embebido/
Mirá también
Descubri Aventura
/Fin Código Embebido/
Uno de los lugares poco conocidos por el turismo masivo, es la Fuente del Jaguar, ubicada dentro de la Reserva de San Francisco. Se trata de una cascada que desemboca en una olla de aguas cristalinas y grandes dimensiones. Las aguas del Río Jordan caen por las piedras, creando fuentes naturales que en su base, forman un espejo de aguas turquesas que se asemeja a un cenote mexicano.
Foto: Meme Castro para @muyviajera
Se recomienda visitar la Fuente del Jaguar en época de lluvias, que comienza a fines de noviembre. De esa forma, el caudal de agua será mayor.
Para llegar desde San Salvador de Jujuy, hay que tomar la RP 66 y luego la RN 34 hasta Libertador General San Martín. Son 112 kilómetros aproximadamente. Desde la entrada de Libertador General San Martín comienza el camino de ripio, en el cual se conduce hasta llegar a un desvío, en el que hay que girar a la izquierda, tomando la RP 83. Primero se pasa por el Parque Nacional Calilegua, y luego por un puente que cruza el río Jordán. Ese es el que conduce al destino final y paradisíaco. Durante todo el trayecto, las vistas son imponentes y hay distintos miradores en los que se puede frenar a disfrutar de las postales.
Para llegar al lugar, lo ideal es contratar guías especializados.
/Inicio Código Embebido/