Capacitan a comedores comunitarios en alimentación saludable

La nutrición en los primeros años de vida es fundamental para el crecimiento y desarrollo cognitivo de los niños. Pero, en los sectores vulnerables, la baja calidad alimentaria es una constante que genera malnutrición (principalmente por sobrepeso) y puede afectar a los menores para toda su vida. Eso, sin dudas, hace que tengan menos oportunidades y se genere más desigualdad.

Para luchar contra este flagelo, la Fundación Banco de Alimentos Córdoba recupera junto al Mercoop (organización que dirige el Mercado de Abasto) miles de kilos de frutas y verduras por mes que luego son entregados a los comedores. Sin embargo, a veces no es suficiente para trasladar el hábito de consumo a los casi 18 mil beneficiarios, que en su mayoría son niños menores de 12 años.

Por eso, esta ONG comenzó el ciclo 2018 de Talleres de Cocina Saludable dirigido a referentes de los comedores comunitarios de la ciudad de Córdoba que son beneficiarios de la fundación. El principal objetivo de los talleres es brindar un espacio de aprendizaje que permita incorporar herramientas en la preparación de recetas con alimentos de alto valor nutricional.

La actividad se compone de ocho encuentros durante el año, en los cuales se brindan herramientas para ampliar y aprovechar todos los alimentos que se puedan tener a disposición, con el objetivo de concientizar sobre el valor de una alimentación saludable.

Por medio de la capacitación se busca crear conciencia sobre la importancia de incluir ingredientes nutritivos en la preparación de las comidas diarias. Se espera así generar un impacto positivo en la alimentación de los miles de personas que concurren diariamente a comedores y merenderos.

En los talleres de Cocina Saludable del primer semestre se brindan capacitaciones para incorporar y aprovechar las verduras, las frutas, las legumbres y el maní. La acción capacitará a 80 referentes durante el año, llegando al 40 por ciento del total de organizaciones beneficiarias de la fundación.

Comer sano, incorporando cinco porciones de frutas y verduras a la dieta diaria, empodera y puede ayudar a disminuir la brecha de oportunidades.