Leandro Bolmaro, la promesa cordobesa que sueña bien alto

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Leandro Bolmaro, la promesa cordobesa que sueña bien alto

27/07/2019 | 16:12 |

El alero de Las Varillas, de tan solo 18 años, forma parte del plantel de Barcelona y estuvo en la preselección argentina que disputará los Juegos Panamericanos y el Mundial de China.

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Por Guillermo Panero

Es argentino y juega en el Barcelona. Siendo apenas un adolescente, el club catalán le firmó un contrato por varias temporadas para potenciarlo, porque vio en él a una de las mayores promesas de la cantera argentina.

No, no es Lionel Messi, sino Leandro Bolmaro, un basquetbolista cordobés de apenas 18 años, que sueña con triunfar en su club, en la Selección y por qué no, ir al Mundial de China.

Bolmaro nació en el año 2000 en Las Varillas, una ciudad del este cordobés de donde también es oriundo Fabricio Oberto.

"Estamos en contacto bastante. Él me recomienda muchas cosas para ayudarme. Lo escucho y lo admiro mucho", cuenta Bolmaro a Cadena 3 sobre el campeón olímpico argentino.

Apasionado por el deporte, desde chico practicó tanto básquet como atletismo, disciplina en la que llegó a ser campeón nacional y logró un quinto puesto sudamericano. Hasta 2015, el joven de dos metros de altura combinó ambos deportes, pero los tiempos se fueron apretando y eligió por la naranja, con la cual ya se destacaba en Almafuerte de Las Varillas.

"Al principio hacía las dos, pero no me daban los tiempos y tuve que elegir. Terminé eligiendo básquet porque me gustaba más y te daba más. Creo que no le erré", bromea el varillense.

Tras el paso por el club de su ciudad natal, jugó el torneo Provincial para El Ceibo de San Francisco mientras se seguía desarrollando con los seleccionados juveniles de Argentina. Poco a poco, fue ganando el interés de grandes clubes de Liga Nacional, como Instituto, San Lorenzo y Obras. Finalmente, el alero terminó eligiendo Bahía Basket, donde conocería a Juan Ignacio “Pepe” Sánchez, miembro clave de la Generación Dorada y conductor de la institución bahiense. Allí, fue dirigido por Sebastián Ginóbili -hermano de Emanuel-, quien lo tuvo a su cargo en el equipo principal.

"Cuando recibimos a Leandro, era un chico con mucho potencial, atlético y con muchas ganas de dar sus primeros pasos en el profesionalismo. Ya se le veía calidad y potencial para ser un jugador diferente", destaca Ginóbili a Cadena 3.

En su nuevo club, el alero fue protagonista en el equipo juvenil y tuvo varios minutos en el plantel principal. Su proyección y notables condiciones comenzaron a abrir las puertas internacionales para el joven cordobés: con tan solo 16 años, participó en un campus de la NBA y llegó a jugar en la mítica cancha de Los Ángeles Lakers. Además, recibió su primera gran oferta del básquet profesional, ya que Barcelona posó los ojos en él y le propuso un contrato de larga duración. No hubo mucho que pensar: el varillense aceptó, cruzó el charco y dio el primer gran salto de su carrera.

"Cuando salió lo de Barcelona, no me lo esperaba para nada. No lo podía creer. Terminé aceptando y estoy muy cómodo y contento. Es un sueño", manifiesta Bolmaro.

Si bien todavía no forma parte del plantel principal del Blaugrana, sí ha entrenado en varias oportunidades junto a ellos y se destaca en el equipo filial, que disputa la segunda categoría del básquet español.

"Se notó que jugar en esa liga le hizo muy bien, es muy intensa y buena para su crecimiento. Hay una mejoría, pero seguramente lo mejor de él está por venir", afirma Ginóbili.

Con tan sólo 18 años, al cordobés le llegó el llamado de Sergio “Oveja” Hernández para formar parte de la Selección mayor que disputará los Panamericanos y el Mundial de China. En la citación, comparte los entrenamientos junto a estrellas como Luis Scola, Facundo Campazzo y Nicolás Laprovittola.

"Me llenó de orgullo el llamado", señala Bolmaro.

¿Puede viajar a la Copa del Mundo? Es difícil, porque se sumó en último lugar a una Selección que tiene gran parte de su plantel armado. Pero si en 2015 al atleta de 14 años le decían que estaría jugando al básquet en el Barcelona, probablemente habría soltado una carcajada. Hoy es una de las mayores promesas del básquet argentino. Y con tan sólo 18 años, va por más.