La Justicia ordenó a Belgrano a que le otorgue a un niño el pase libre para que siga jugando al fútbol

El Tribunal de Gestión Asociada N° 1 de Córdoba ha ordenado al Club Atlético Belgrano que otorgue de inmediato el pase libre a un niño de diez años que juega en sus divisiones inferiores. La decisión judicial estipula que los padres del menor deben proporcionar evidencia fehaciente del cambio de residencia familiar, con detalles sobre la nueva convivencia del niño, su próxima institución educativa y el club donde continuará practicando fútbol. Sin este "pase", el joven no puede jugar para otro club afiliado a la Asociación de Fútbol Argentino (AFA).

La jueza María de los Ángeles Morello resolvió a favor de la acción de amparo presentada por los padres del niño, quienes solicitaban que el club concediera el pase libre de manera incondicional. El motivo principal era la inminente mudanza de la familia a otra ciudad, además de la inexistencia de un contrato profesional que implicara derechos y obligaciones entre las partes.

El Club Atlético Belgrano se defendió argumentando que ninguna otra institución había solicitado al jugador y que los padres no habían especificado la nueva ciudad de residencia ni la fecha de mudanza, lo que impedía al club tomar una decisión priorizando el bienestar del niño. Sin embargo, la jueza Morello observó que las regulaciones de la AFA carecen de especificidad y claridad respecto a los pases y transferencias de menores de edad, lo que crea "silencios" regulatorios.

A pesar de estas omisiones, la jueza Morello subrayó que estas lagunas normativas no pueden obstruir el desarrollo deportivo del menor. Enfatizó que ningún niño debería estar sujeto a las decisiones de adultos, instituciones o entes privados que puedan restringir su libertad de practicar deportes en otro entorno. Morello también recordó que ninguna normativa debe permitir la mercantilización de la práctica deportiva en la niñez.

Finalmente, la magistrada exhortó a la AFA a revisar y modificar su reglamento general para incluir procedimientos detallados sobre la práctica futbolística de menores, asegurando que las nuevas regulaciones sean claras y no obstaculicen los derechos de los niños y adolescentes. Estas reformas deben ser rápidas y con el asesoramiento adecuado en materia de niñez, garantizando la protección y el desarrollo de los jóvenes deportistas.

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