Tras 203 días, Boca volvió a una Bombonera llena de banderas

Boca Juniors volvió este martes ante Libertad de Asunción a una Bombonera vacía, con el protocolo de la Conmebol por la pandemia de coronavirus, después de 203 días de aquel "lejano" partido ante el DIM colombiano del 10 de marzo pasado cuando ganó por 3 a 0.

En un partido especial, en la zona de los palcos preferenciales que está ubicada sobre la calle Del Valle Iberlucea se desplegaron cintas azules y amarillas con la palabra "gracias" en diferentes idiomas.

Fue una manera de reconocer, por parte de la dirigencia del campeón del fútbol argentino, al personal esencial de la salud y a los socios, que siguieron pagando su cuota a pesar del aislamiento social y la suspensión de la actividad deportiva.

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En un spot publicado en el Twitter oficial de la institución se muestran diferentes momentos futbolísticos del club donde se pone que muchas veces agradecieron "por tantas emociones y alegrías", que ahora lo hacen con aquellos que los cuidaron y apoyaron "en este momento difícil".

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También por redes sociales se les pidió a los hinchas que no se acercaran a la cancha y que alentaran desde sus hogares.

Por eso faltó el calor de los 50 mil devotos "xeneizes" que siempre están presentes, pero sí estuvo el color de 120 banderas desplegadas a lo largo de las tribunas del Alberto J. Armando.

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Cada uno de los que acercaron los "trapos" tuvo que inscribir su DNI y anotarse en un formulario pedido por del Comité de Seguridad del gobierno de la Ciudad.

El telón más destacado estaba ubicado en el sector donde va la "12", la popular Media Norte, cuyas medidas eran todo lo ancho y largo de la tribuna, con una leyenda : "Como no somos los únicos decidimos ser los mejores", con el escudo de Boca en el medio de la larga bandera.

Los demás estandartes ubicados a lo largo de la primera bandeja de populares y plateas recordaban a distintas localidades sin nombres de agrupaciones del club.

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Cerca de 400 personas estuvieron presentes, entre delegaciones, personal médico, de seguridad, dirigentes y personal de la televisión.

El presidente de Boca, Jorge Ameal, prefirió verlo desde su casa en el sur del Gran Buenos Aires, ya que por tener 71 años es de grupos de riesgo.

El que sí dijo presente fue Juan Román Riquelme, el ídolo que no había estado en los anteriores encuentros en Asunción y Medellín, junto a los integrantes del departamento de fútbol, Jorge Bermúdez, Raúl Cascini y Marcelo Delgado.

Los futbolistas del plantel que dirige Miguel Angel Russo arribaron en sus autos particulares a las 18.30 por orden del entrenador, Miguel Ángel Russo, que estuvo por primera vez con el equipo ya que no había viajado al exterior, donde dirigió al plantel el dúo Leandro Somoza-Mariano Herrón.

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Los jugadores no concentraron y durmieron en sus casas, para merendar en Casa Amarilla y luego caminar por el sector de los quinchos donde están las mesas y la piletas, detrás de una de las tribunas cabeceras del estadio, e ingresar rumbo a los vestuarios por la puerta 17.

Al término del encuentro se duchan de a cuatro en los vestuarios y se van en forma individual a cenar a sus respectivos domicilios.

Boca volvió a la Bombonera y fue un regreso diferente, tratando de respetar a la historia, pero con la frialdad y la soledad que la Covid-19 exige.