Ribovics, “demonio” en la UFC: “Los argentinos somos fuertes en las difíciles"

El argentino Esteban Ribovics, el 14 de septiembre en Las Vegas, a cinco cuadras de donde peleaba Saúl "Canelo" Álvarez frente a Edgar Berlanga, enfrentaba a otro mexicano, Daniel Zellhube, por el torneo de la UFC 306, considerado uno de los más importantes del año. Lo hizo en la famosa Sphere de Las Vegas. El estadio estaba colmado con más de 20 mil espectadores, en su mayoría mexicanos en el día de la independencia de su país.

El mexicano lo impactó con un golpe de nocaut: un codazo en el rostro del argentino y lo mandó a la lona. Pero "El Gringo", como le dicen al salteño formado en Córdoba, se repuso como pudo y aplicó una serie de 68 golpes continuados, algo nunca visto en la UFC. 

Esteban Ribovics atendió a Cadena 3 desde su casa en Miami, Estados Unidos y contó lo que pasó en una noche épica.

“Ese tercer round fue una locura, una guerra, con el codazo que me pegó se me puso la pantalla negra, no sé cómo me repuse. Saqué fuerzas de donde no tenía. Le apliqué un golpe y después de algún lado saqué energías y le di esa seguidilla de 68 golpes continuados”, recordó.

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Consultado por haber logrado que el público presente lo aplaudiera de pie, en una velada donde la mayoría eran mexicanos, el "Gringo" respondió: “Me gusta pelear de visitante, saca el "demonio" que llevo adentro, los argentinos nos hacemos más grandes en las difíciles. Estoy contento de haber puesto en alto la bandera argentina en ese escenario y en esa noche mexicana”.

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Ribovics y Zellhuber protagonizaron la segunda pelea principal de la cartelera del UFC 306, donde el argentino se impuso en las tarjetas por fallo dividido, ya que el mexicano logró mantenerse de pie a pesar de la paliza que le propinó el salteño. La pelea estelar de la noche la protagonizaron el norteamericano Sean O’ Malley y el oriundo de Georgia, Merab Dvalishvili.

El salteño es de categoría 96 y ya tiene miles de seguidores en todo el mundo. En Argentina es uno de los referentes de la MMA y esta victoria con 68 golpes corridos lo posicionó en un lugar de privilegio frente a los fanáticos del país, que quieren verlo enfrentar a otro referente de su categoría en el mundo, nada menos que el británico Paddy Pimblet.

Ribovics, ante el pedido de los fanáticos, alejó la contienda de la rivalidad entre argentinos y británicos y afirmó a Cadena 3 que sí le gustaría enfrentar al inglés, pero que consideraba difícil que Paddy le diera la pelea en este momento, por él (Ribovics) encontrarse por debajo del top 15 de la UFC. 

También aclaró que lo toma como "una guerra" solo desde lo deportivo y mencionó, solo al pasar, que la última vez que peleó con un británico ganó en menos de un minuto.

"El Gringo" Esteban Ribovics apareció en todas las tapas en mayo pasado y generó un video viral que estuvo en todas las pantallas. Fue cuando noqueó al norteamericano Terrance Mc Kinney, con una brutal patada a los 37 segundos de comenzada la contienda. 

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En la noche mexicana volvió a hacer historia, con esta victoria frente a Daniel Zellhube, el argentino logró un total de 14 triunfos y se posiciona entre los mejores livianos del mundo. 

Esteban Ribovics comenzó en las artes marciales mixtas a los 12 años en Tartagal, su ciudad natal, en la provincia de Salta. Luego se mudó a Córdoba para estudiar arquitectura, y mientras dibujaba planos, se perfeccionó con el equipo Alfa Team para convertirse en un guerrero de elite. 

En 2022 compitió por un contrato con la UFC y obtuvo el triunfo que lo colocó en un lugar de privilegio. 

Ese privilegio lo defiende con su talento y su corazón cada vez que le toca combatir y como lo hizo en Las Vegas, deja siempre a la bandera argentina flameando en lo más alto.

Informe de Martín Bonansea.