Desborde del río Bermejo: más de 800 familias continúan aisladas

Las fuertes lluvias en la provincia de Salta han provocado el desborde del río Bermejo y el aislamiento de más de 800 familias en Rivadavia Banda Norte y Banda Sur, dejando un panorama devastador. 

El interventor municipal de Morillo, Marcelo Córdova, informó a Cadena 3 que son más de veinte comunidades las que permanecen aisladas debido al desborde del río Bermejo. Entre las afectadas se encuentran también La Esperanza, San Martín, San Felipe que están aisladas. Además se llevó alimentos a 100 familias de los parajes Las Palomas, Pozo Algarrobo, La Tosca, Ganso Atado Fortín Belgrano. Y se prevé continuar en éstos días con el resto de los sitios aislados.

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Además de la falta de alimentos, las familias enfrentan otros problemas críticos. Muchos niños perdieron sus útiles escolares en la inundación y no pueden retomar las clases. La situación sanitaria es otra preocupación urgente, por lo que en cada vuelo de asistencia viaja una enfermera con medicamentos para atender emergencias.

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Un panorama desolador

Las lluvias persisten en la zona. Desde hace tres días, las noches traen intensas precipitaciones y las mañanas amanecen con llovizna, lo que complica las tareas de asistencia. Según Córdova, en Rivadavia Banda Norte hay aproximadamente 460 familias afectadas, mientras que en Banda Sur la cifra ronda las 400.

Por otra parte, en la comunidad de San Felipe, el referente local Dalmiro Acosta indicó a Cadena 3 que a ese lugar todavía no han llegado los suministros. 

En cuanto al Río Pilcomayo, muchas de las personas afectadas han tenido que refugiarse bajo precarias carpas hechas de plástico y sostenidas con palos, mientras que sus viviendas quedaron cubiertas por un metro de barro.

Los dos ríos que recorren el norte de Salta han dejado a cientos de personas en una situación crítica. Mientras tanto, muchas familias que fueron evacuadas permanecen a la vera de la ruta, sin más protección que los plásticos que intentan resguardarlos de la intemperie. La incertidumbre y el dolor marcan el día a día de quienes han perdido todo a causa de esta emergencia climática.

Informe de Elisa Zamora