La historia detrás de la pastelería que es furor en Córdoba

La historia de Mandala Cakes es la de un proyecto que estaba destinado a ser un éxito. Noelia García Ru era muy chiquita cuando iba a la casa de su abuela y la veía hacer maravillas en la cocina.

En ese lugar fue en el que surgió su amor por la pastelería. En 2015, mientras compartía departamento con una amiga, decidió empezar a hacer tortas para poder pagar sus gastos mientras estudiaba veterinaria.

No funcionó. Decidimos dejar de lado la iniciativa porque yo había arrancado con las guardias de veterinaria y no tenía tiempo.

Sin embargo, en 2017, lo intentó de nuevo: esta vez para enfrentar los gastos de la convivencia con su compañero, Martín Gaitán. Ese fue el punto de partida que la llevó hasta hoy.

En esa oportunidad, se buscó a una diseñadora para darle identidad a la marca y, en seis meses, logró cosechar 10 mil seguidores en Instagram.

En 2019, se recibió de veterinaria y colgó el título. "En ese momento me vino la crisis de qué hacer y me decidí por la pastelería", contó Noelia.

Una pandemia de por medio

Cuando empezó la pandemia, Noe y Martín tenían su pastelería en su departamento. Decidieron cerrar por dos semanas hasta que Noe tuvo la idea de armar un popurrí de tortas: seis opciones para que la gente pudiera probar todo lo que hacían.

El día que largamos fue un martes. Nosotros hacíamos el envío. Ese primer día hicimos 25 combos y vendimos 125. Nos dimos cuenta que era por ahí.

Hoy siguen manteniendo esa tradición: todos los martes arman un nuevo popurrí para que la gente pueda probar de todo un poco.

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De un departamento a un local en Nueva Córdoba

Mandala Cakes luego abrió al público en Obispo Salguero 479 y fue furor desde el primer día: desde las 10 de la mañana, la vereda se llena de gente que hace fila para llevarse su torta.

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En su carta, tienen recetas básicas con algunas reversiones y toques personalizados. Sin embargo, hay dos recetas que son de Noe: la Lemon Crump y la Hipi -con chocolate blanco, crema, dulce de leche y maracuyá-.

Mi abuela materna me enseñó desde chiquita a hacer cosas dulces. Ella es todo.

Si bien Noe y Martín siguen disfrutando del éxito del primer local al público, también sueñan con expandirse hacia zona Norte y quizás Carlos Paz.