La calle del centro de Córdoba que parece sacada de un pueblo

A solo 100 metros del viejo centro de Córdoba, escondida tras cruzar el Puente Centenario, se encuentra Teodomiro Páez, una calle que parece salida de un pueblo. 

Con árboles frondosos que forman un túnel natural, sus casas bajas de fachadas desgastadas y el silencio que la envuelve, este rincón podría pertenecer a un pueblito o a un paisaje serrano, pero está en pleno corazón de la ciudad.

Lo más curioso es que, pese a estar a pasos de la Plaza San Martín, muy pocos cordobeses la conocen o se animan a recorrerla. Es como si esta calle, con su aire antiguo y su encanto melancólico, hubiera decidido permanecer invisible para los que pasan apurados por la rutina del centro.

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Un rincón "instagrameable" que espera ser descubierto

Teodomiro Páez tiene todo lo que los amantes de la fotografía buscan: un contraste perfecto entre la naturaleza que invade el espacio y las construcciones rústicas que parecen atrapadas en otra época. 

Desde las sombras que proyectan los árboles hasta los colores desgastados de las paredes, cada detalle invita a capturar un momento único.

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¿Por qué no la conocemos?

Quizás porque no aparece en los circuitos turísticos tradicionales o porque está escondida entre calles más transitadas. Pero ahí radica su magia: es un secreto bien guardado que espera ser descubierto por quienes se atreven a cruzar el Puente Centenario y explorar más allá de lo habitual.

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Teodomiro Páez no es solo una calle; es una experiencia. Es la oportunidad de redescubrir Córdoba desde otro ángulo, de conectar con la historia y la tranquilidad que a veces parecen perdidas en el ritmo frenético de la ciudad.

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