Autos e historias
03/05/2020 | 10:20 | Lole hace el balance de F2 Europea, se prepara los "1000 Kilómetros de B.A." con Porsche 917 y será designado para correr el McLaren en el retorno de la F1 a la Argentina. Subirá al podio en su debut.
La campaña 1970 de Fórmula 2 Europea se terminó. Carlos Alberto Reutemann regresaba al país casi al mismo tiempo que Juan Manuel Fangio, quien traía listos los contratos para la "Temporada Internacional" que pondría en Buenos Aires a los Sport Prototipos corriendo los "1000 Kilómetros de Buenos Aires" por los primeros puntos del Campeonato Mundial de Marcas de 1971 -el 10 de enero- y el retorno tras diez años de ausencia del Gran Prix de Argentina de F1 -el 24 de enero-, cuya intención inicial era correrlo en Balcarce, pero finalmente se haría en el Circuito N°9 del autódromo porteño.
En la lista de Fangio de la F1, se había agregado un equipo McLaren con una nota al costado que decía "piloto argentino", aunque sin confirmar el nombre del mismo.
El "Lole" -por su parte- solo confirmaba que su siguiente carrera serían los "1000 Kilómetros" en pareja con Alex Soler Roig, con el Porsche 917 de la Escudería Nacional, española. Después de una extensa charla que mantenía con el grupo periodístico que publicaba las notas que escribía desde el "viejo mundo", se recluiría en el campo, hasta entonces.
Conociendo su historia -solo recuerden lo insistente que fue con los Grossi para comenzar a correr-, está claro que el "argentino" de la lista de Fangio era él, pero no podía todavía anunciarlo. Caso contrario, en vez de irse al campo, estaría removiendo cielo y tierra para serlo.
Del balance que les dejaba a los muchachos de "Corsa" sobre su primer año en la F2, es importante rescatar algunos conceptos:
- "Yo no salí con ningún plan porque simplemente no sabía qué íbamos a enfrentar. Ahora, sí lo haría en caso de volver y pensaría las cosas de otra manera".
- "Hice varias pruebas con el nuevo Brabham, aprendimos cómo se ponen a punto los autos"
- "A mí al principio me gustaba más el auto un poco blando... pero para tener un auto más ágil en lo trabado es imprescindible que sea bien duro de suspensión. Hay que acostumbrarse a manejarlo".
- "Antes de arriesgarte a un posible error conviene levantar. Antes, no estaba seguro sobre eso y ahora lo sé perfectamente".
- "Stewart, Regazzoni, Ickx o el mismo Rindt andaban más rápido que yo en todos lados".
- "Lo más complicado para mí eran las zonas trabadas... es fundamental conocer el trazado y ese era nuestro gran problema"
- "Ron Tauranac me aconsejó esperar unos seis meses más corriendo F2 para recién sentarme en un F1. Tauranac y Brabham son de una experiencia tan extraordinaria que no pueden equivocarse".
- "En mi caso no -no era más lógico hacer F3- porque ya tengo 28 años y para el automovilismo es bastante. Creo además que cualquier piloto de SP de Argentina está en condiciones de pasar directamente a F2".
- "Quiero volver a Europa a correr todo el año de F2".
A la hora de los "1000 Kilómetros de B.A." su compañero fue, finalmente, Emerson Fittipaldi. Quien tras golpear su Alfa Romeo en las prácticas del jueves, arregló con el catalán Soler Roig para subir con Reutemann en su "917".
No tuvieron mucha suerte, Emerson hizo la primera parte de la carrera y marchaban bien, pero tras el primer cambio de piloto, a Reutemann le comenzó a afectar una pérdida de aceite que decantaba en el embrague y fue el final de la carrera para ellos.
La carrera, que ganaron Joseph Siffert y Derek Bell con el Porsche 917 oficial, tuvo el impacto tremendo de la muerte de Ignazio Giunti, la joven promesa italiana que conducía la preciosa Ferrari 312 oficial cuando a la salida de la horquilla y rumbo a la recta principal, embistió el Matra sin combustible que empujaba por la pista un desaprehensivo Jean Pierre Beltoise intentando llegar a boxes. Giunti, también hizo caso omiso de las señales de los banderilleros y todo junto produjo la tragedia.
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En la semana siguiente, Scuderia Ferrari anunció -con toda lógica- que retiraba su equipo de tres autos del GP de Argentina de F1, a correrse dos semanas más tarde. Lotus, anunciaba que tampoco presentaría el revolucionario modelo con turbina y cuatro ruedas motrices que pensaba hacer debutar en nuestro país.
Los organizadores del Club YPF reaccionaron rápido, cubrieron las faltantes contratando autos de la F.5000 estadounidense y sacaron adelante el Gran Premio. En la semana previa, confirmaron que la butaca del McLaren MC7 de la "Ecurie Bonnier" era para Carlos Alberto Reutemann. Y todo el ambiente recogió la novedad con beneplácito.
Así, fue que el rubiecito que un día tiraba del piolín un auto de carrera en "Manucho" soñando con manejar un auto como los de Juan Manuel Fangio, ya estaba sentado en uno de ellos, frente al mismo público que en el máximo escenario de la competición argentina había ovacionado al quíntuple en otros tórridos eneros.
El McLaren M7C es el unico chasis de su serie construido y no era para nada un mal auto. Había sido utilizado por John Surtees en 1970 y luego lo corrió el sueco Joachim Bonnier. Le pertenecía a la Ecurie Bonnier que se lo alquiló al Club YPF y el sueco -que también correría el GP con un F.5000- asistía al santafesino en sus primeros pasos con un F1.
Reutemann se adaptó muy rápidamente al coche, la potencia no significó una diferencia que lo acomplejara, marcó tiempos competitivos desde el momento en que subió.
"Nunca pensé que el McLaren iba a ser un auto tan noble, se comportó muy bien en todo momento. Viajando derechito, sin ningún vicio de tenida ni movimientos raros", refería el Lole en sus impresiones sobre el auto que le tocó para el debut. Y cuando las preguntas buscaban más sobre su conformidad con el medio mecánico, agregaba: "¡Cómo no voy a estar contento con el auto, si es más de lo que puedo pedir!"
Estaba clarísimo que había llegado a donde siempre soñó estar.
Clasificó 5°, detrás de Rolf Stommelen -Surtees TS 7-, Chris Amon -Matra MS 120-, Reine Wisell -Lotus 72-, Emerson Fittipaldi -Lotus 72- y delante de Jo Siffert -Marche 701- Henri Pescarolo -March 701-, Derek Bell -March 701-, Wilson Fittipaldi -Lotus 49-.
La carrera de 370 kilómetros -hoy, un GP es de 300- se había dividido en dos series de 50 vueltas. Cuando se largó la primera, pasó 8° la primera vuelta. Pero después produjo un par de adelantamientos, uno de ellos con Emerson Fittipaldi y el revolucionario Lotus 72 de Colin Chapman -ambos pisaban por primera vez nuestras tierras-.
Reutemann fue 6° en la primera serie detras de Stommelen, Siffert, Pescarolo, Amon, Wissel. Delante de Bell y W. Fittipaldi.
Largó muy bien en la segunda serie, rodeado en el pelotón por nombres como Bell, Siffert, Pescarolo y Amon. Entró 4° en los mixtos, el orden era Siffert, Stommelen, Pescarolo, Reutemann, Amon, Bell, Wisell, W. Fittipaldi -no largó Emerson- y marcando muy buenos tiempos, siguió atado a su plan de completar la carrera.
En la segunda vuelta, entre el curvón y Ascari, Amon pasó a Reutemann. El Matra volaba, tenía mucho más que todos en potencia y solo el spoiler delantero roto en un roce lo había dejado 4° en la primera serie.
Cada paso del argentino por la recta principal ponía de pie al público para ovacionarlo, las vueltas se gritaban como goles. Se para Stommelen y de repente, un trompo espectacular de Siffert en "El Curvón" le da a Reutemann el tercer lugar. La algarabía se exacerba.
Sobre la mitad de la serie, sin embargo, es Derek Bell quien a fuerza de un ritmo que le pide todo al auto en cada aceleración, en cada frenaje y en cada curva, alcanza a Reutemann en busca del tercer puesto. Pero el esfuerzo demandado a su March adelanta el cobro de la factura y el abandono libera de la presión al argentino.
Fue 3° en la segunda serie, detrás de Amon y Pescarolo, quienes tambien le precedieron en la suma de tiempos final. No podía intentar correrlos y no los corrió. El nuestro completó una carrera regular pero sin mezquinar garra ni calidad conductiva. Una carrera que demuestra que es ya un piloto internacional que puede meterse en el lote de los mejores. El público del deporte se dio el gusto de ovacionar a un piloto argentino en un podio de F1, algo que no pasaba hace muchísimo tiempo.
Las propias reflexiones de Reutemann, en su columna editorial, son el mejor comentario de lo ocurrido:
- "El domingo hice mi primera experiencia en Fórmula 1. Creo que tuve la alegría más grande de mi vida cuando me vi en el podio y recibí el aplauso del público de las tribunas".
- "Todo fue muy lindo y la gente que me rodeaba estaba muy contenta. Staffa se emocionó muchísimo al terminar la prueba. Creo que hasta lloró."
- "Parece que el aprendizaje europeo con el equipo del A.C.A. fue absolutmente, positivo. Todo el mundo me dijo que mi estilo cambió mucho. He evolucionado mucho gracias al constante entrenamiento en carreras."
- "Me preguntaron que coche me gustaría correr en F1. Sin lugar a dudas -dije- me gustaría manejar el Brabham BT33. Ahora, después de esta carrera que fue la satisfacción más grande de mi vida creo que esa posibilidad no es tan lejana."
Se termina el mes de enero, recién ha empezado 1971 y Reutemann ya llegó a la F1. Pero le falta hacerse parte estable de ella. Para eso, hará una inolvidable temporada peleando el campeonato de F2 con Ronnie Peterson y al final, logrará su contrato con Brabham. Pero eso se lo contamos en el capítulo final de la impresionante ruta de Reutemman hacia la Fórmula 1.
Cadena 3 Motor, fuentes: miniauto, revista automundo, gran premio online, wikipedia, carlos-reutemann.com.ar, revista corsa, wikipedia, the-fastlane.co.uk y Alejandro de Brito/@Jadb1