Fórmula 1: Mercedes, la nostalgia de haber sido y el dolor de ya no ser

El cambio de reglas técnicas de Fórmula 1 que en 2022 impulsó la FIA en la búsqueda de solucionar la falta de sobrepasos en las carreras por las pérdidas en aerodinámica que los sistemas -superiores- producían en los coches que perseguían a otros, dejaron K.O. y fuera de la contienda a Mercedes AMG F1 Team.

Nada menos que el líder de la era híbrida, fue el que más problemas tuvo para interpretar las formas más adecuadas para capturar el sustento de aire para su bólido plateado. De un día, para el otro, Lewis Hamilton pasó de discutir las formas reglamentarias de relargada con las que había perdido su octavo título en Abu Dabi 2021 y la corona de único rey histórico del automovilismo mundial, a lidiar con el 'marsopeo' de una "Silver Arrow" con la que ya no podía pensar en ganar nada y cuya máxima epopeya se centraba en alcanzar el Top 5 y, con mucha suerte, un podio.

La ilusión de una mejora a fin de la temporada anterior -victoria de George Russell en el GP de Brasil 2022- no hizo sino confundir más a los técnicos de la marca de 'la estrella', que habían decidido no utilizar pontones clásicos -sidepods-, como todos los demás equipos y vieron en su acercamiento de fin de año una confirmación de su tésis técnica.

Pero el 'mazazo' final lo recibieron en la pretemporada y las dos primeras carreras del nuevo calendario 2023: "Tomamos una dirección el año pasado y queríamos hacer que funcionara. Funcionó y se puso cada vez mejor. Pero este año, realmente nos dimos cuenta de que es un callejón sin salida", confesó el director del equipo, Toto Wolff tras el GP de Arabia Saudita.

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Más perdido que su compañero, sin acertar la puesta a punto ni la estrategia adecuada para el fin de semana, desde su preocupación Hamilton señaló ese mismo sábado, tras clasificar: "Siento que luché con el auto en los sectores] de alta velocidad particularmente. Pero simplemente no siento el auto debajo de mí. Simplemente no me siento conectado con este auto y no puedo conseguirlo, así que realmente no sé qué voy a hacer al respecto", le dijo el siete veces campeón a la Sky Sports F1 en el 'Circuito Internacional Jeddah Corniche'.

Lo cierto, es que hace tres temporadas su auto W11 era tan imbatible que Racing Point F1 Team -hoy, Aston Martin- había copiado milimétricamente sus formas, dando lugar al famoso 'affaire' del "Mercedes Rosa". Los de Silverstone, actualmente, usando el motor, la configuración de transmisión y del tren posterior completa del Mercedes, que les provee su Unidad de Potencia y desarrollando su AMR23 en el mismísimo Túnel de Viento de Brackley donde se desarrolló el W14, se anotaron dos podios y pelearon las dos clasificaciones con un Fernando Alonso que -motivado por el rendimiento de su nuevo coche- parece haberle borrado dos décadas al calendario y corre como para ser otra vez campeón del mundo. Cosa que no puede hacer Hamilton. En Baréin, a los autos de Wolff les costaron hasta los Williams en la pista.

Para certificar que el 'intríngulis' es algo más que técnico, el austríaco jefe de la Mercedes le señaló a la prensa que en estos momentos difíciles, siente la falta de Niki Lauda y que con su muerte el equipo había "perdido una luz de guía".

Cuando se le preguntó acerca de la influencia de Lauda y cuánto lo extraña como fuente de asesoramiento durante el período complicado actual de Mercedes, Wolff dijo: "Se perdió en todos estos años porque Niki siempre simplificó las cosas para que realmente fueran lo que importaba. Tengo que pensar qué habría dicho él y cómo se habría parado frente a las cosas y los dos trabajamos bien juntos en ese sentido que, a veces, la simplificación puede llevarte directamente a los resultados. Pero hay muchos matices. Este es un deporte técnico, así que tal vez mi papel fue traducirlo de una manera que realmente pudiéramos ejecutarlo en el diseño del automóvil".

Wolff confirma, de todos modos, que Mercedes se ha comprometido con un cambio de concepto como parte de sus planes para corregir los problemas del W14 y estableció cuáles son sus objetivos para el resto de la campaña 2023: "Los objetivos: me gustaría ganar todas las carreras, pero eso no es realista", refirió, después de reconocer que Mercedes estaba en una "callejón sin salida" con su diseño 2023. Y continuó: "Los objetivos son que, en base a la comprensión que tenemos ahora, en las próximas iteraciones de actualizaciones y aprendizaje, podamos eliminar una gran cantidad del déficit de rendimiento (acortar las diferencias), porque ahora sabemos y ahora todos hemos tomado una decisión sobre en qué dirección ir".

Una evaluación cautelosamente optimista, suya, del progreso de Mercedes, avisa que intentan aprovechar al máximo lo mejor de su paquete W14 actual al mismo tiempo que impulsan un cambio de concepto bien documentado para el automóvil. Siendo terceros en Constructores, tras las dos primeras carreras en Bahrein y Arabia Saudita, Wolff admitió que la dirección del desarrollo será revisada y que ahora están trabajando "a toda máquina" para tratar de volver al buen camino.

Para ver el vaso medio lleno, después de que George Russell y Lewis Hamilton superaron a las Ferrari para quedar en P4 y P5 en el Jeddah Corniche, Wolff dio algunas ideas frescas sobre dónde se basarán las acciones que preparan: "El progreso que vimos en Arabia Saudita fue alentador. Maximizamos el paquete que teníamos y obtuvimos buenos puntos. Más importante aún, continuamos aprendiendo y entendiendo más sobre el W14 y nuestra dirección de desarrollo. Todos en la fábrica han trabajado arduamente para traducir estos aprendizajes en performance. Las señales que estamos viendo en nuestra base son prometedoras. Sin embargo, tenemos que ir paso a paso y no dejarnos llevar hasta que veamos el rendimiento traducido en tiempo de vuelta en la pista. Detrás de Red Bull, las diferencias entre los otros equipos son ajustadas, con pequeños márgenes que tienen un gran efecto en los puntos anotados. Queda una brecha significativa hacia la punta y eso es, en última instancia, lo que nos interesa cerrar".

Admitió que les quedó algo de ritmo para poner en Jeddah. Dijo que las preocupaciones de Mercedes sobre la degradación de los neumáticos que los hizo perder el podio en la apertura de la temporada en Baréin, les llevaron a ser más cautelosos en la pista del Mar Rojo: "Creo que nuestros dos pilotos, bajo nuestra guía, probablemente cuidaron un poco en exceso sus neumáticos y teníamos un poco más de ritmo. Baréin todavía está en nuestras cabezas y tal vez podríamos haber empujado más", dijo Wolff.

En cuanto al Gran Premio de Australia de este fin de semana en el técnico circuito de Albert Park, Wolff puso el foco en conseguir otra suma sólida de puntos para mantenerse más cerca en constructores: "Albert Park es un circuito con características únicas, al que tendremos que trabajar duro para adaptarnos con el W14. Como siempre, buscaremos maximizar el auto que tenemos y sumar tantos puntos como nos permita nuestro potencial actualmente. No estamos donde queremos estar, pero eso no nos impedirá correr duro y dar todo lo que tenemos".

En tanto, el director técnico de Mercedes, Mike Elliott, ha compartido algunos detalles más sobre el próximo cambio de concepto del W14 y exactamente lo que el equipo está buscando modificar a medida que intentan volver a la senda de la victoria: "Estamos buscando en el mundo de la simulación. ¿Estamos apuntando a las cosas correctas, estamos empujando la aerodinámica en la dirección correcta, observando la configuración mecánica del automóvil? ¿Hay cosas allí que nos estamos perdiendo? ¿Qué más podemos aportar al coche que va a añadir rendimiento? Tratamos de hacer esto lo más rápido posible porque queremos volver a la punta, queremos competir adelante y la única forma en que lo haremos es aceptando que no estamos en la posición correcta. Queremos estar y luchar y trabajar muy duro para volver allí".

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En cuanto a cómo Mercedes está lidiando con sus dificultades, Elliott agregó que está "realmente complacido" por la actitud mostrada por la fuerza laboral en la fábrica: "Obviamente, Baréin fue un verdadero baño de realidad y encontrarnos en la posición en la que nos encontramos, sin ser competitivos, fue una verdadera decepción, una decepción para todo el equipo”, comentó. "Pero tienes que superar eso y tienes que convertirlo en ¿qué vamos a hacer al respecto? ¿Cómo vamos a traer el tipo de energía y lo que somos capaces de hacer? ¿Cómo vamos a avanzar nosotros mismos? ¿Cómo vamos a volver a la lucha? Y, de hecho, al caminar por la fábrica hay una gran cantidad de energía, hay una gran cantidad de trabajo en marcha. Estamos empezando a ver algo del desarrollo que ya nos llevará de vuelta a esa pelea por el campeonato".

Según los analistas de la F1, los tres retos clave a los que se enfrenta Mercedes en su lucha por volver a lo más alto, son:

1. Conseguir las mejoras técnicas y enderezar el rumbo deportivo bajo un gran aumento de la presión. Mercedes siempre estuvo en una liga propia, miraba a sus rivales en sus espejos retrovisores. Trabajaban con tranquilidad para configurar sus autos y elaborar las estrategias. Parece increíble decirlo, pero ya no disfruta de esa situación.

2. Mantener motivado a Hamilton. El inglés y su jefe Wolff han insistido en repetidas ocasiones en que tienen la intención de seguir trabajando juntos después de que expire el contrato del siete veces campeón del mundo a fines de este año y que solo es cuestión de resolver los pequeños detalles cuando lleguen. Es poco probable que Hamilton deje la marca que ha sido parte de su trayectoria en la F1 desde el principio (Mercedes suministró los motores de McLaren cuando Hamilton hizo su debut con el equipo británico). Pero si Lewis se siente muy frustrado, será muy difícil neutralizar su disconformismo y evitar que busque una salida para para conseguir el octavo título mundial récord que tanto anhela.

3. Tocar las teclas correctas. El tiempo no espera a nadie y en la F1 menos. Un paso en falso puede provocar años y hasta décadas de dolor. Solo por gusto, pregúntenles sobre esto a Ferrari, Williams y McLaren. O al mismo Red Bull que tardó ocho años en volver a ganar títulos. Todo es más duro de revertir cuando las pruebas son limitadas, las pruebas aerodinámicas están restringidas y el presupuesto tiene un techo idéntico para todos. Todavía quedan 21 carreras, lo que significa 21 fines de semana para desarrollar el automóvil, probar nuevas piezas y progresar en ambos campeonatos. Wolff admite que "cuando miramos las diferencias hoy, no es realista" pensar que pueden descontar toda la diferencia con Red Bull. Pero también admite que "si entendemos cómo desarrollar el coche, los pasos serán grandes; pero debemos ser perfectos. Queremos dar todo lo que tenemos y ver cuál es el resultado. Pudimos ponernos al día mucho el año pasado con un automóvil que rebotaba demasiado y eso eclipsaba todo. Finalmente ganamos una carrera y nos acercamos a Red Bull y esa debe ser la aspiración". Depende del equipo técnico y la oficina de diseño, dirigida por Mike Elliott, encontrar el camino correcto que produzca un automóvil dentro del límite presupuestario y con mucho potencial de desarrollo.

El Gran Premio de Australia, del próximo fin de semana, y los siguientes deberían comenzar a demostrarnos que estas reacciones y proyectos de recuperación tienen su correlato en las pistas.

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