La mesa está servida, Mr. Lewis Carl Davidson Hamilton

Si juzgamos cómo se está desarrollando la temporada tardía de la Fórmula 1, podemos observar que el inesperado escenario de crisis terminó profundizando los aciertos de Mercedes en la preparación del paquete competitivo y magnificando los errores de sus rivales. Sobre todo de Ferrari y Red Bull Racing.

Así, el campeón del mundo Lewis Hamilton llega punteando el campeonato a los dos fines de semana de Grand Prix que –por obra y gracia de la pandemia– tendrá en casa, en condiciones más que ideales. Y en un año en el que va en busca de algo más que otro título para su laureada trayectoria.

Un buen artículo de la inglesa Autosport –como es costumbre– concluye tras un análisis estadístico que Hamilton es el mejor piloto británico de la Fórmula 1 de todos los tiempos. Sus 86 victorias son tan contundentes que postergan a Nigel Mansell (31), Jackie Stewart (27), Jim Clark (25), Damon Hill (22), Stirling Moss (16), Jenson Button (15), Graham Hill (14), David Coulthard (13) y James Hunt (10), para contar a los diez más vencedores. Pero sus 90 poles y sus 6 títulos lo proyectan hacia una faena de caza mayor, la del gran récord a bajar del automovilismo mundial: las 7 coronas de Michael Schumacher.

El alemán, igualó al quíntuple Juan Manuel Fangio en 2002, quebró su hegemonía en 2003 –46 años más tarde– y puso su marca final en 2004. 'Schumi', como Hamilton hoy con Mercedes, además de su talento y condiciones, aprovechó una hegemonía indiscutible de Ferrari durante cinco temporadas para lograrlo. Fangio también hubiese obtenido los títulos que quisiera si la Mercedes no se le retiraba en 1955. Sus dos últimos, los logró con equipos por entonces menos organizados (Ferrari, 1956 y Maserati, 1957) y se bajó en 1958 porque los autos ya no le brindaban seguridad.

Pero como nuestro tema de hoy es el inglés que busca su séptima corona y la Fórmula 1 está llegando al GP que se encuentra a pocos minutos de su casa, le echamos una mirada al panorama y no podemos menos que observar que, además de la hegemonía de seis años de su marca, hasta las derivaciones de la increíble crisis del coronavirus le han resultado favorables. Un Grand Prix en el que Hamilton ganó ya seis veces y donde pone todo su foco en repetir.

La temporada suspendida, los talleres cerrados durante mucho tiempo, los desarrollos congelados, no hicieron sino beneficiar a quien partió en cabeza en el desarrollo. Y Mercedes no solo lo hizo con el chasis y el concepto general del auto denominado este año W11, sino que su Unidad de Potencia completa fue mejorada. En un proceso que comenzó luego del GP de Austria del año pasado. Una tarea que no solo le ha entregado un buen número de caballos de fuerza extra, sino también la solución de problemas de temperatura con los que sufrían por la baja capacidad y colocación de los radiadores en el W10. El impulsor producido en Brixworth de este año fue el más rápido en todas las tomas de velocidad de los circuitos, un rubro en el que habían sido superados por Ferrari y hasta por Honda, en 2019.

Contando con el mejor chasis y el mejor motor, Mercedes llegó al primer día de clases con toda la tarea hecha. No solo es el mejor de la escuela, sino el que más se divierte y Hamilton está decidido a aprovecharlo completamente.

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El inglés también crece como figura, siempre fue algo discutido en este sentido, pero su madurez y el peso de sus logros le inclinan ahora a su favor el fiel de la balanza. Hasta el escenario político global le ha alineado como una insoslayable referencia en los temas de racismo y Lewis llega a la Inglaterra que –además de suya– tiene unos cuantos grupos notorios activando estas agendas y tomándolo como modelo.

Hasta el triunfo de su compañero Valtteri Bottas en la primera carrera del año le ha resultado –en definitiva a favor–, mientras él parecía algo distraído con el 'Black Lives Matter'. Como consecuencia de esa gran victoria, el finlandés impresionó tanto al CEO de la Daimler, Olla Kallenius, que con Sebastian Vettel revoloteando alrededor de su butaca, este mandó renovarle el contrato de inmediato. Pensando en la firma del 2021, el finlandés se ha quitado el 'cuchillo entre los dientes' y todavía no ha vuelto a colocárselo. O eso ha parecido, por lo menos, en los GP de Estiria y Hungría. Inglaterra sería un buen lugar para recobrar la memoria, allí le ganó la pole por 6 milésimas el año pasado a Hamilton.

Silverstone –5.891 metros; 18 curvas, 8 a la izquierda, 10 a la derecha– es la pista perfecta para el nuevo W11. Si todo lo que Mercedes hizo en el invierno, incluido compartir su viejo auto con otra escuadra, le sirvió para mejorarse; mientras que nada de lo que sus más cercanos rivales, Ferrari y Red Bull Racing, hicieron para progresar ha dado buen resultado, la pista inglesa de un antiguo aeródromo de la guerra es el lugar indicado para certificarlo.

Es una de las pistas de carreras más rápidas del calendario de Fórmula 1 –249.228 km/h de promedio, Valtteri Bottas, Mercedes, 2019–. Sus combinaciones de curvas –la secuencia Copse, Maggotts y Becketts, en especial, con el acelerador a fondo, casi todo, a 300 km/h– demandan un altísimo rendimiento de los monoplazas, con fuerzas centrífugas que los llevan a valores impresionantes de más de 5.5 G de carga lateral que superan por el doble la fuerza que los astronautas soportan en el lanzamiento de un cohete espacial. En la recta del Hangar –1.030 metros– los F1 llegan a 330 kilómetros por hora. De acuerdo con los análisis de la mayoría de las publicaciones especializadas, las 'Flechas Negras' de Mercedes tendrán ventaja en ambos sectores y serán sus clones rosados, los Racing Point, quienes más de cerca podrán seguirles en el circuito británico.

De Ferrari no hay mucho más que explicar, que lo que nuestra nota de ayer ('Ferrari: el jefe Elkann blinda a Binotto y pide paciencia') analiza con profundidad. Los analistas le auguran estar peleando apenas para sumar uno o dos puntos en su incursión a las islas.

De Red Bull, sorprende mucho que no pudiera expresar en los Grand Prix corridos la buena impresión que dejó cuando probó en Barcelona o que mostró incluso en la apertura de Austria. El análisis de los que miran más de cerca que nosotros en la F1 es que el auto tiene la velocidad, pero en un punto de equilibrio tan delicado que –tan pronto como sus pilotos se confían– el trompo es una circunstancia inevitable y que los puede sorprender en cualquier lugar de la pista. Sino, miren la vuelta previa de Hungría con Max Verstappen. Aunque más en las curvas lentas, porque el auto está diseñado para conseguir más carga por lo bajo y a más baja velocidad, más se pierde. Cuando al RB16 se le neutralizan estos brotes de impredecibilidad, carece de la velocidad necesaria para disputarle los tiempos a un W11.

Y no tiene nada que ver con los pilotos. Por las dudas alguien piense que Alex Albon no está en el nivel de Max Verstappen, su jefe Christian Horner aclara: "En los días de carrera de este año, Alex ha estado fantástico. En Austria, casi ganó el Grand Prix y manejó una gran carrera en recuperación en Hungría. Solo tenemos que darle un auto que sea más consistente un sábado y sus resultados mejorarán".

Donde el problema sí son los pilotos, es en Racing Point. Son los mejores autos después de los Mercedes, pero la escuadra deberá mejorarse mucho en toda su estructura deportiva para llevarse algo más que el intento –hasta ahora infructuoso– de arrimar un podio. Pero así y todo, se convierten en una ayuda para Hamilton, son una barrera a sortear, ahora que sus principales 'enemigos' han quedado tan abajo.

Lewis tiene todo servido para avanzar en el dominio de una temporada para la que él y su equipo se prepararon con tanta eficacia. Es cierto que la mayoría de las escuadras presentarán sus actualizaciones en esta competencia. Sobre la que más atención hay que poner es la de Red Bull Racing, porque si soluciona con aerodinámica esa imprevisible conducta del RB16 que le quita el auto de las manos a Verstappen y Albon, podríamos tener aún la esperanza de que el inglés consiga un desafiante. Caso contrario, estaremos viéndolo marchar hacia la etapa más alta de su reinado. La que lo emparejará con Schumacher y lo dejará listo para en 2021 salir a derrocarlo.

Cadena 3 Motor. Fuentes y fotografías: motorsport magazine, auto motor und sport, autosport, autosprint, formula1.com, wikipedia, the sun, the race, autoweek, motorauthority, motorsport, f1-fansite.