Rumbo al Dakar 2020
23/12/2019 | 21:03 | "Cuando eres un veterano, necesitas llegar muy bien preparado, porque sino vas a sufrir más", dice Sainz sobre el entrenamiento que ha realizado para el Dakar 2020 Arabia Saudita.
Una entrevista publicada por su main sponsor "Red Bull" -realizada por Diego Campo y Abel Cruzhace- nos permite conocer algunos detalles importantes sobre la preparación física de una de las estrellas del Dakar 2020, el español Carlos Sainz.
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A los 57 años, el madrileño se prepara con todo para el asalto a su tercera victoria en la carrera más difícil del mundo. Una sesión de entrenamiento publicada en vídeo dispara las consultas de los periodistas de "Red Bull", que reproducimos a continuación:
-De cara al Dakar, ¿cuándo comienza la preparación específica?
En realidad, entre Dakar y Dakar, nunca paras. Más si te gusta el deporte siempre tratas de mantenerte lo mejor posible porque luego cuesta menos llegar al nivel óptimo. En septiembre ya empiezo a apretar a tener un programa más específico y más disciplina, y cuido más el peso, con un programa más metódico.
-¿Cómo es un día normal en tu vida de preparación?
Depende del día y del Dakar. Este año habrá etapas muy largas pero sin altura. Para otras ediciones hemos entrenado en altitud, en hipoxia. En 2020 la característica principal es que habrá etapas de más de 400 y 500 kilómetros.
Depende del día, el entrenamiento puede ser de tres tipos: pesas, aeróbicos o series. Y luego entrenamiento en sauna. Por la mañana suelo quitarme lo aeróbico y por la tarde el trabajo de pesas. Ahora dedico un mínimo de 2 horas para tiradas largas, pero depende del tipo de entrenamiento.
-¿En qué te centras más, en la resistencia o en la fuerza?
Es una mezcla de los 2. Necesitas la fuerza, porque es realmente duro. Necesitas trabajo abdominal, cuello, hombros, brazos… No buscas mucho volumen, sino ganar resistencia. Y a nivel aeróbico, tiradas largas para poder estar 4-5 horas manteniendo el ritmo, que es lo de que se trata.
A veces también trabajo con tiradas aeróbicas largas y seguidas porque en el Dakar el cansancio se va acumulando y necesitas aclimatar el cuerpo.
-¿En qué consiste el trabajo abdominal y lumbar que realizas?
Quizás sea de las partes más importantes. Vas mucho tiempo sentado y recibes muchos golpes dentro del coche, por lo que al final casi siempre acabas sufriendo en esa parte. Además, tengo una hernia en la zona lumbar, así que es muy importante para evitar que surjan dolores.
-¿Y el de cuello?
Es importante porque hay mucho impacto y porque tengo un pequeño problema en la zona. La única manera de afrontarlo es fortaleciendo los músculos cervicales para sostener el peso del casco y el cuello. Hay muchos golpes en zonas de hierba de camello y dunas, así que es importante llegar preparado porque el dolor se va acumulando.
-Explícanos también el de brazos.
Hago un trabajo normal: llevas dirección asistida y si se te rompe es imposible manejar el coche. No necesitas mucha fuerza, sino poder estar muchas horas cada día.
-Has competido más de 3 décadas. ¿Cómo ha ido variando tu preparación?
Soy un gran veterano de la competición y, sinceramente, cuando tienes 20 o 30 años la preparación física es importante, pero menos que ahora. Ahora, necesito llegar muy preparado porque si no sufriré más, sobre todo en una carrera como el Dakar, de tantas horas.
-¿Has notado una mayor profesionalización en cuanto a la preparación según avanzaba tu carrera deportiva?
Ha aumentado a todos los niveles. En mi época no había ni de lejos este tipo de preparación específica. Cuando comencé en el WRC llegábamos y la gente tampoco hacía gran cosa a nivel físico. Pero ahora, ya no hay duda de que repercute en el rendimiento así que en el momento en el que alguien sube el listón obliga a todos los demás a hacerlo también.
-Una de las características propias del Dakar es el estrés que genera pilotar por territorios desconocidos. ¿En qué se traduce físicamente ese estrés?
Cuando pilotas en un terreno desconocido produce mucho estrés, porque pilotas sólo con la información que recibes del copiloto -no mucha, en el Dakar-, de tus ojos, y con lo que tu cerebro puede juzgar. Eso a veces te engaña y te lleva a cometer errores y a ser demasiado optimista en algunos momentos, porque crees que el terreno es de una manera y acaba siendo de otra.
-Cuando se ha conseguido todo, ¿qué le lleva a uno a seguir compitiendo?
La pasión, la misma desde que tenía 12-13 años. Mi pasión eran los coches y es lo que me sigue divirtiendo. Es mi mundo y esa pasión es lo que me motiva a seguir haciendo lo que hago. Soy un afortunado por haberme podido dedicar a esto.
-¿Te consideras un ejemplo para deportistas y jóvenes en general?
Me gustaría pensar que sí, aunque no soy quién para juzgarlo. Sí creo que con la victoria en el Dakar de hace dos años, chavales jóvenes que desconocían a Carlos Sainz padre-piloto pudieron llevarse una sorpresa o decir ‘qué hace este señor todavía corriendo’. Lo que sí me encontré es gente de mi generación que se me acercaba a darme la enhorabuena y a decirme que les animaba a seguir entrenando, a seguir en el día a día y con ilusión y con ganas.
-¿Cuáles son tus expectativas para este Dakar?
Ganar. Una vez lo has conseguido, es imposible tener otro objetivo. Me gustaría luchar por ello, llegar al final luchando por intentar ganar. Llevamos el mismo coche, pero hemos preparado mejor la carrera. Vamos a un terreno totalmente desconocido y vamos todos sin saber qué nos vamos a encontrar exactamente, excepto que va a ser un terreno desértico, dakariano.
-¿Qué tiene que ocurrir para que estés contento al final del rally?
En primer lugar, lo estaré si he conseguido ganar. Pero lo estaré también si he disfrutado, si lo he dado todo, si estoy tranquilo conmigo mismo.
Es una entrevista de redbull.com con fotografía de ©jaime de diego / Red Bull Content Pool