Discutió con su patrón en la obra y lo asesinó a golpes

Fue una escena de espanto la que encontraron los primeros obreros cuando el martes temprano llegaron a la obra que estaban realizando en un terreno de Villa Rumipal, una apacible población del valle de Calamuchita.

Hugo Argüello (59), un albañil que había a contratado a diferentes peones para que trabajaran con él en esa obra, estaba muerto, allí mismo. El cadáver presentaba evidentes signos de haber sufrido una golpiza. Pero esto no era todo: con la intención de encubrir el crimen, el asesino había intentado quemar el cuerpo.

La fiscal del Primer Turno de Río Tercero, Paula Bruera, convocó a los investigadores de Homicidios de la ciudad de Córdoba y pronto comenzó a trabajar para intentar establecer qué había sucedido.

El informe de la autopsia confirmó que Argüello había muerto a causa de los golpes recibidos.

Y entre las diversas pistas que comenzaron a barajarse, con el correr de las horas la que más fuerza empezó a tener advertía sobre un problema entre Argüello y un peón que le venía reclamando, con insistencia, un aumento en la paga semanal.

"Todo indica que se trató de un problema con este empleado. La víctima era un albañil que tenía a peones que trabajaban para él. Se cree que todo derivó de una discusión por el pago, al parecer le estaban pidiendo un aumento. Fue en este marco que el lunes al atardecer, la discusión pasó a mayores y comenzaron a los golpes", apuntó una fuente de los Tribunales de Río Tercero.

Con estos datos, ya en la madrugada de este miércoles, los investigadores allanaron un domicilio de barrio Magnasco, en la ciudad de Río Tercero, y detuvieron a un joven de 28 años, acusado por la fiscal por los delitos de homicidio simple y robo. Es que luego de matarlo, según se sospecha, el asesino le quitó a Argüello las pocas pertenencias de valor que llevaba encima.

Informe de Juan Federico.