Conmoción en Chaco
05/07/2023 | 13:01
Redacción Cadena 3
Juan Federico
Audios
El mensaje anónimo en el ómnibus que delató al clan Sena
"FISCAL CESAR LA MATO EN LA CASA DE SANTA MARIA DE ORO LA TIRO EN ALGUN LUGAR CON AYUDA LA SACO EN CAMIONETA LA MAMA SABE BIEN EL CUERPO DE CESAR REBICEN!!!...".
Escrito de esta manera, a mano, con letras mayúsculas, errores de ortografía y sin puntuaciones, el mensaje anónimo apareció pegado en el respaldo de una de las butacas del ómnibus de la línea 110, que hace el recorrido urbano por la capital chaqueña, Resistencia.
Fue una adolescente de 16 años, que acababa de salir de una clase de deportes, la que lo encontró cuando subió a la unidad para regresar a su casa, minutos después de las 21 del viernes 9 de junio pasado.
Ese día, el fiscal Jorge Cáceres Olivera acababa de ordenar las detenciones de los líderes piqueteros Emerenciano Sena y Marcela Acuña, además del hijo de ambos, César Sena, por la desaparición de la pareja de este último, Cecilia Strzyzowski.
Pero hasta entonces, poco y nada se sabía sobre el atroz final de la joven. La investigación recién llevaba 72 horas (el martes la mamá de ella había denunciado que no lograba contactarla desde hacía días) y todo estaba en el plano de los interrogantes.
La adolescente que regresaba en el ómnibus leyó el mensaje anónimo y, ajena a todo, sólo de curiosidad, lo despegó y se lo guardó. Cuando entró en su casa, se lo mostró a su mamá. La mujer se sobresaltó y llamó a un familiar, que es policía. El hombre, ya más al tanto de los pormenores de un caso que en horas iba a comenzar a conmocionar a todo el país, le avisó a sus superiores y minutos después, una comitiva de investigadores llegó al domicilio para secuestrar aquel indicio anónimo.
Los pesquisas hoy no tienen dudas: sólo alguien del riñón del movimiento Sena pudo ser capaz de escribir aquel mensaje. En ese momento, casi nadie sabía qué había pasado con Cecilia.
Leído hoy, el papel entregaba varias certezas, según lo que ahora se desprende de la investigación: el crimen se produjo en la casa familiar de la familia Sena; César tenía en ese momento notorios arañazos en el cuello y en un brazo; los fiscales aseguran que Marcela Acuña, la mamá, estaba presente al momento del femicidio; al cuerpo de la víctima lo sacaron en una camioneta y lo llevaron a un campo, donde lo incineraron.
No se trató de la única traición al interior del grupo piquetero. Gustavo Obregón, mano derecha de Emerenciano, también detenido en esta causa por haber participado en el proceso de quemar el cadáver de Cecilia, pidió declarar en tres oportunidades ante los fiscales y comprometió de manera severa a los líderes del movimiento y a su hijo.
Dijo que fue la propia Acuña la que el viernes 2 le ordenó deshacerse del cuerpo, que lo quemaron en la chanchería que la familia Sena tiene en las afueras de Resistencia, que luego César quemó las pertenencias de Cecilia en el barrio Emerenciano y, por último, marcó el sector del río Tragadero, en el campo, donde arrojaron los restos quemados, lo que permitió encontrar pequeños restos de huesos y un dije que siempre utilizaba Cecilia.
Se trató de un aporte esencial para la investigación.
/Inicio Código Embebido/
Mirá también
/Fin Código Embebido/
Además, el lunes 5 de junio, cuando la familia de Cecilia aún no sabía nada y creía que la joven estaba de viaje en Ushuaia junto a César, dos desconocidos se presentaron en la casa de la madre de ella, Gloria, y le dijeron que sabían por boca de un tal "Carlos", miembro del movimiento y vecino de barrio Emerenciano, que a su hija le habían hecho algo malo y que estaba desaparecida. Fueron ellos los que empujaron a la mujer a presentar la denuncia judicial que precipitó toda la investigación.
Si bien estos dos hombres nunca fueron identificados hasta ahora, tampoco hay dudas de que toda la información que tenían la habían recolectado desde el propio núcleo duro del clan Sena. Los fiscales sostienen que Emerenciano, Acuña y César, además de cuatro colaboradores estrechos (Obregón, Fabiana González, Gustavo Melgarejo y Griselda Reinoso) fueron los únicos que estaban al tanto, casi desde un primer momento, de lo sucedido con Cecilia. O sea, a partir de uno de ellos se filtraron los primeros datos que estos dos hombres luego llevaron a la mamá de la joven.
La ruptura al interior del clan Sena parece haberse profundizado aún más con el paso de los días. Las traiciones ya comienzan a corroer la estructura principal de la familia. De manera fría y calculada, Acuña ya apuntó dos veces contra su hijo como el autor del femicidio.
La estrategia de la mujer, que es abogada, es clara: si a Cecilia la mató solamente César, sin intervención de sus padres (tanto en la planificación como en la autoría material), Acuña y Emerenciano no pueden ser acusados de encubrimiento (la ley exceptúa a los familiares de los detenidos), por lo que quedarían a las puertas de la libertad.
En una declaración espontánea ante los fiscales, Acuña dijo que aquel viernes a la tarde, cuando ella llegó al domicilio, vio en una habitación un "bulto", similar a un "cuerpo". No hubo nada de ilógico en su testimonio: dijo, en resumidas cuentas, que ella no estaba al momento del asesinato. O sea, que había sido su hijo.
Ahora, esta semana, en una carta pública que distribuyó desde su celda y en la que aseguraba ser una detenida "política", escribió: "¿Por qué, si fue César (mi hijo) responsable, nos incriminan a nosotros?".
Este martes, en tanto, la Justicia interceptó dos cartas que la hermana de Emerenciano, Marcelino, intentó ingresar en su lugar de detención.
"Eme, (Ricardo) Osuna (por el abogado de César) tiene todo bajo control, necesitamos que Marcela no haga ningún tipo de declaración. Si Marcela declara se hunden los tres. Esas fueron sus palabras, también me comentó que puede llegar a haber un posible arreglo con una jueza de garantías de la fiscalía 3. Otra cosa, me dijo que empieces hacer show, que hagas bajar tu azúcar, así apuramos más tu domiciliaria. No tienen nada. Están esperando los resultados de ADN, mientras no conviene ningún tipo de declaración. Si llegara a dar positivo, ahí conviene su declaración porque si lo hace ahora ella ni nadie, va a poder agregar más ni un tipo de declaración", se lee en la misiva, según publicó el portal Norte.
De acuerdo a la misma fuente, en la segunda carta le indicó: "Me dijo (Osuna) que si fuera tu abogado, ya ustedes estarían afuera (...) Llamalo y si querés poder cambiar de defensor, pero vos tenés que pedir haciendo una nota al fiscal".
Además de revelar la peligrosidad de los detenidos, que intentan afectar la investigación con maniobras de este tipo, las cartas dejan al descubierto una grieta dentro de la familia. La hermana de Emerenciano intenta que el líder piquetero deje a su abogado actual y se pliegue a la estrategia defensiva de Osuna, que representa a César.
El joven ya dejó trascender que lejos de aceptar ser el culpable del crimen, tal como lo viene planteando su madre, él apunta a ella como la responsable de lo sucedido.
En ese sentido, este miércoles Osuna dijo ante los periodistas apostados en la puerta de la fiscalía de Resistencia que César pidió poder reunirse con su madre. Por ahora, los fiscales no lo han aceptado.
Te puede Interesar
Conmoción en Chaco
Buscan precisar si la joven fue víctima de violencia de género por parte de César Sena. Además, un testigo aportó un celular que encontró en un descampado.
Conmoción en Chaco
Los investigadores presentaron 198 pruebas al dictaminar las prisiones preventivas contra los siete acusados.
Femicidio
La víctima fue identificada como Milagros Yumila Valdez y era buscada desde el domingo pasado. Un hombre de 28 años fue detenido acusado del crimen.
Horror en Chaco
Juan Carlos Saife, se refirió en Radioinforme 3 a la carta que publicó la dirigente social y donde acusa a su hijo César de ser el homicida de Cecilia Strzyzowski.