La historia del auto "mellizo" que manejaba González al momento de la tragedia

Oscar González, el presidente provisorio de la Unicameral, manejaba un BMW X1 cuando el sábado último a la tarde impactó de frente con un Renault Sendero en el Camino de las Altas Cumbres, cerca de Mina Clavero. La conductora del otro rodado murió y dos adolescentes luchan por sobrevivir en la terapia intensiva del Hospital de Niños, de la ciudad de Córdoba.

González sufrió lesiones menores y ya se encuentra, convaleciente, en su domicilio. Fue imputado por homicidio y lesiones graves culposas, agravadas por el uso de un vehículo automotor. Los primeros peritajes determinaron que el violento impacto de tránsito se produjo en el carril por el que circulaba el Sandero. Esto significa que todo hace presumir que fue el legislador el que invadió con su rodado la mano contraria.

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El BMW X1 negro tenía colocado el dominio AB293MY. Pero en realidad, no se trata de la chapa original del rodado, ya que es un vehículo "mellizo": tiene la patente, el chasis y la tarjeta verde adulterados.

El BMW X1 original, blanco, está radicado en Buenos Aires, y hoy es propiedad de un abogado. Antes, estuvo en poder del exarquero Gastón Sessa y de un empresario. Todos ellos tuvieron que penar cada vez que les llegaban multas o notificaciones por deudas en Córdoba, en días en los que jamás habían viajado.

Hasta que se descubrió que todo era obra de un vehículo "mellizo". Este rodado adulterado finalmente fue secuestrado en 2018 en una investigación de la Justicia provincial de Villa Dolores. No se trató de una causa directa porque el auto estaba "flojo" de papeles, sino que se llegó a este BMW 1 por otra pesquisa, ya que el dueño del BMW original detectó al "mellizo" en una concesionaria de esa ciudad y realizó la denuncia correspondiente.

El 13 de noviembre de 2019, el Tribunal Superior de Justicia de Córdoba (TSJ) dispuso que mientras la causa continuara, el rodado pasara a manos de la Unicameral, como depositario judicial.

"La ley provincial 8550 asigna al Tribunal Superior de Justicia la disposición de los automotores secuestrados en causas penales cuando en razón de la adulteración del block, motor, chasis, carrocería, chapas patentes o documentación legal, no pudieran ser individualizados o hallados los propietarios, poseedores o legítimos tenedores de los mismos", se lee en la justificación legal sobre esta medida.

Hoy, son 3.442 los vehículos en esta condición: secuestrados por la Justicia de Córdoba y utilizados por diversas organizaciones.

En ese punto, la ley le indica al TSJ que los puede entregar, en carácter de depósito judicial, "sólo a entidades que cumplan una función o servicio público específico como también subastarlos cuando no fuere conveniente entregarlos en depósito o resultare gravosa su conservación".

De acuerdo a un relevamiento en el portal oficial de la Justicia de Córdoba, la mayoría de los vehículos de alta gama secuestrados fueron enviados a diversas dependencias políticas del Estado cordobés y al propio Poder Judicial.

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El BMW X1 está mal registrado en este listado: figura como BMW 3 y con una chapa distinta. Pero las fuentes provinciales y federales consultadas ratificaron que se trata del mismo vehículo.

En diciembre de 2020, el juez de Control de Villa Dolores resolvió que la Justicia provincial era incompetente para continuar investigando la adulteración de la documentación del BMW X1 secuestrado, por lo que remitió todo el expediente al fuero federal.

En marzo de 2022 la causa finalmente llegó a la fiscalía federal Nº 2, a cargo de Carlos Casas Nóblega. Este funcionario judicial no generó ninguna resolución nueva sobre el vehículo, por lo que continuó vigente lo dispuesto por el TSJ en cuanto a este rodado sea utilizado por la Unicameral.

Lo que aún no pudo ser precisado es cuándo este auto llegó a manos de González. Este martes, su abogado defensor, el exlegislador Miguel Ortíz Pellegrini, indicó que el sábado era la primera vez que el legislador lo utilizaba.

De acuerdo a los registros oficiales de la Policía Caminera, en los últimos años González tuvo cinco multas por infracciones en rutas nacionales y provinciales de Córdoba. En ningún caso lo hizo al volante de este auto.

El 12 de octubre de 2019, fue multado en el Camino de las Altas Cumbres por conducir un Audi con la licencia vencida. Se trató de una doble infracción: los policías lo habían detenido por un sobrepaso con doble línea amarilla.

Semanas después, el 2 de diciembre del mismo año, fue multado en la Circunvalación de la ciudad de Córdoba: en un Audi naranja circulaba a 135 kilómetros por hora en una vía cuya máxima era de 110 km/h.

Desde entonces, no registró nuevas infracciones hasta el 17 de junio último. Al volante de un auto Volkswagen fue registrado a 178 kilómetros por hora, en un lugar en el que la máxima permitida era de 100 km/h.

Un mes después, el 19 de julio, fue multado por circular en un Volkswagen a 163 km/h en un tramo de la autopista Córdoba-Rosario, en el que la máxima permitida era de 130 km/h.

Las tres primeras multas ya figuran en el sistema estatal como pagadas. Por el tiempo transcurrido, González ya había recuperado los puntos perdidos en la licencia, por lo que al momento de la tragedia del sábado pasado tenía el carnet habilitado.