Río Cuarto: volvió a robar el joven de 14 años detenido más de 30 veces

Inseguridad

La historia sin fin: volvió a robar el joven de 14 años detenido más de 30 veces

23/07/2024 | 12:05

La seguidilla de casos que involucran a esta adolescente se viene sucediendo desde hace cinco años. Siempre que es detenido, la Justicia lo devuelve a su familia.

Redacción Cadena 3

Juan Federico

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El joven de 14 años que fue detenido 32 veces volvió a robar en Río Cuarto

La historia sin fin: volvió a robar el joven de 14 años detenido más de 30 veces

La historia sin fin es, en realidad, un clásico de la novela infantil que el escritor alemán Michael Ende inmortalizó a fines de la década de 1970, con un final feliz, como debe ser siempre que una historia involucre a los más chicos. Tomar el camino opuesto, el de la imaginación y la fantasía fue el método que el pequeño Bastián, el héroe del libro, debe llevar adelante.

Sin embargo, la historia sin fin que un adolescente de 14 años está escribiendo en los Tribunales de Río Cuarto no encuentra la salida para un laberinto dramático. Ni él ni las instituciones que deberían encargarse de una realidad abrumadora.

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Hace sólo cuatro meses, el 15 de marzo último, en Cadena 3 comenzamos a revelar este caso. "Tiene 14 años y ya lo detuvieron 32 veces por diferentes delitos", fue el título de la nota, acompañado por esta síntesis: "Se trata de un adolescente de la ciudad de Río Cuarto que desde niño viene participando en diferentes casos de inseguridad. Una historia que desnuda a todo un sistema".

Y vaya que lo sigue desnudando.

Otra vez, el sistema dijo que podía volver con su familia. Con los mismos padres que ya dieron señales de sobra de que no pueden o no quieren contenerlo. Y él regresó a la intemperie de su vida cotidiana.

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En los últimos días, protagonizó un impresionante raid delictivo en la zona céntrica de esa ciudad. Entre la noche del jueves y la mañana del viernes último, en medio de 10 horas, robó en al menos cinco comercios. Incluso, quedó filmado en algunos de estos atracos. Como ya lo hizo antes, su método es burdo: rompe un vidrio, ingresa, manotea lo que puede y se va.

Desde los nueve años este chico gira en la misma rueda perversa. Primero, los policías lo encontraban deambulando solo durante la noche. No importaba si hacía frío o calor, a él lo encontraban sin rumbo por las calles de la ciudad. Lo regresaban a su casa de barrio Alberdi, donde sus padres lo recibían y prometían que ya no iba a volver a suceder. Luego, ya lo atraparon cuando intentaba robar una moto. Y nunca más paró.

Colarse en propiedades y comercios de noche, ingresar a jardines de infantes y escuelas cuando no había nadie, romper una vidriera de un piedrazo, amenazar a un ciclista con un cuchillo, su prontuario juvenil no deja de impresionar. En total, ya suma al menos 35 detenciones desde fines del año 2019 hasta hoy.

Al circuito ya lo conoce de memoria. Policía, unidad judicial, sección Asuntos Juveniles, Juzgado Penal Juvenil, declaración de incompetencia porque es menor de 16 años, aviso a la Secretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf), relevamiento familiar exprés, y la orden judicial de que regrese de nuevo a su casa.

Córdoba no tiene ningún lugar especial para alojar a menores de 16 años en conflicto con la ley penal. Al ser inimputables, se entiende que "no son responsables" de lo que hacen.

Para los mayores de 16 años, existe Complejo Esperanza y las llamadas "residencias de medio camino". Para los más chicos, sólo residencias para alojar a chicos que deben ser apartados de sus familias porque se han vulnerados sus derechos más elementales.

Pero los menores de 16 años que delinquen quedan en una zona gris, que en realidad es bastante oscura: nadie termina por ocuparse de la situación de fondo.

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El caso de este joven de 14 años de Río Cuarto es una muestra obscena de esa carencia estructural. Todo el sistema lo conoce, pero los robos que lo tienen como protagonista no dejan de reproducirse.

De acuerdo a los registros oficiales, figura como "escolarizado", "con familia constituida".

La realidad es más ambigua. A la escuela casi ni va; incluso, había veces en la que ingresaba más para robar, de noche, que de día cuando había clases, según cuentan los que conocen los pasillos de esa institución.

Su familia "constituida" es una multiplicidad de carencias. Que un chico deambule solo de noche desde los 9 años es bastante revelador sobre la contención real que recibe. Más allá de los papeles.

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Eliana es una comerciante cuyo negocio, ubicado a pocas cuadras de la Municipalidad de Río Cuarto, fue robado dos veces durante el fin de semana por el mismo adolescente. "Es sumamente angustiante para mí. Es un niño de 14 años, es terrible pensar que a esa edad te pueden matar. Tengo un hijo más o menos de esa edad y me da mucha tristeza que conozcan solamente la delincuencia, las drogas", reflexionó.

Otra de las víctimas del último raid delictivo que se le conoce a este joven fue Mariano, quien tiene un local de comidas en la misma zona. "Genera frustración, bronca, desgano. No queda otra que seguir remándola, pero lo que más bronca da es cuando nos enteramos que tiene 14 años, que se sabe el nombre, dónde vive y que entra y sale todas las semanas", contó el comerciante, a quien le reventaron la cerradura de la puerta para ingresar a robar.

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