La trama política detrás del crimen de Blas

Este miércoles se realiza una de las audiencias más esperadas a lo largo de la investigación por el asesinato policial de Valentino Blas Correas (17) ocurrido en los primeros minutos del 6 de agosto de 2020.

No fue casualidad que el ahora exministro de Seguridad y actual legislador provincial Alfonso Mosquera y el excomisario mayor Gonzalo Cumplido fueran citados como testigos para el mismo día.

Ambos fueron apuntados por presuntas responsabilidades a lo largo de este tiempo por la familia del joven asesinado.

Tras una imputación fallida de la que fue objeto el propio Cumplido, el excomisario comenzó a acusar de manera pública al exministro sobre lo ocurrido durante la madrugada en la que mataron a Blas y, casi de manera simultánea, se desplegó una fenomenal cadena de encubrimiento que incluyó que le hayan "plantado" un arma al joven asesinado.

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Por todo eso, hay 13 policías de diferentes jerarquías sentados en el banquillo de los acusados.

Tal como se observa en la película Argentina, 1985, en la que que la fiscalía se hace la pregunta fundamental sobre si los jerarcas militares estaban al tanto de las atrocidades cometidas durante la última dictadura militar o si estos actos crueles habían sido obra de los subordinados, por cuenta propia, a lo largo de este proceso la familia de Blas viene formulando el mismo interrogante: dónde se corta la cadena de responsabilidades en toda esta historia.

Antes de ingresar a la sala de audiencias, Cumplido calificó como "abominable" a Mosquera y replicó los dichos de la jefa de Policía, Liliana Zárate, quien la semana pasada había afirmado en el juicio que el crimen de Blas y la actuación policial le producían vergüenza. "A mi me da vergüenza ella", subrayó Cumplido.

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Ya como testigo, defendió a los comisarios Galleguillo y Soria (ambos imputados) y dijo que gracias a ellos la Justicia hoy cuenta con pruebas en este caso.

Luego, su testimonio se diluyó durante largos minutos ante preguntas de la fiscalía que no apuntaban al corazón de la acusación.

Cumplido indicó que el joven que conducía el Argo debió haber frenado en el control pero, no obstante, aclaró que los policías no debieron haber disparado jamás. "No estaban debidamente capacitados", denunció.

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"Hubo irregularidades", respondió ante la insistencia del vocal Juan Manuel Ugarte y debió enunerar:

1. Mala praxis en el uso del armamento.

2. Haber plantado un arma.

3. No haber contenido a la familia de la víctima.

4. No haberle dado asistencia médica a Blas cuando frenaron al Argo en la esquina de Corrientes y Chacabuco.

"No me cabe ninguna duda que mis superiores sabían del tema del arma", aseguró Cumplido en otro tramo de su declaración.

Y agregó otra denuncia grave: "Muchas veces se usan los teléfonos particulares porque siempre está la duda en la Policía sobre que los teléfonos oficiales están ''pinchados''".

Ante una pregunta que formuló directamente la madre de Blas, Soledad Laciar, Cumplido dijo que Mosquera le dijo después del crimen que tenían que poner vallas porque habían matado a "un chico de clase media e iba a haber quilombo", que luego le dijo que se tomara licencia hasta fin de año para "guardarse" y le propusieron nombrarlo en un nuevo cargo en el ministerio.

E indicó que él había sido víctima de un complot "político, judicial y policial". A tres horas de haber comenzado su declaración, se ordenó un breve cuarto intermedio tras lo cual continuará respondiendo preguntas.

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Al regreso, Cumplido cargó en contra de la actual jefa de Policía, Liliana Zárate, ya que dijo que al momento del crimen de Blas ella era la responsable de la capacitación de los policías.

"No hay violencia institucional corporativa, yo voy a defender a la institución. Yo entiendo que acá hubo un grupo de policías que actuaron mal, pero no fueron todos los policías de Córdoba. Y que lamentablemente hoy la Policía está en su peor momento histórico".

Mosquera se retira de Tribunales. Su declaración se postergó para el 22 de noviembre.

La declaración de Cumplido fue por demás extensa, ya que se prolongó desde las 9.30 hasta pasadas las 16.

Ante esto, se postergó la citación como testigo del exministro Mosquera. Como el actual legislador tiene previsto viajar el jueves temprano al extranjero, donde permanecerá hasta el próximo 20 de noviembre, se fijó que sea citado como testigo para el martes 22 de noviembre a las 9. 

Ese día, a las 7.30, el seleccionado argentino de fútbol debuta en la Copa del Mundo, por lo que ya hubo algunos abogados que empezaron a solicitar que esa audiencia sea fijada en otro horario.