Inseguridad en Córdoba
26/09/2024 | 12:00
Redacción Cadena 3
Juan Federico
El botín había sido más que abultado. Los dos ladrones que aquel día habían logrado colarse en un domicilio de barrio Cerro de las Rosas no paraban de sonreír mientras desparramaban los billetes verdes que habían encontrado guardados dentro de un sobre papel madera que los propietarios habían escondido dentro del taparrollos.
El tiempo que tuvieron los delincuentes para revolver cada rincón de la casa y la astucia para encontrar aquella fortuna en ese lugar siempre llamó la atención de los investigadores. Datos demasiados finos, que obligaban a pensar que se trataba de una banda de verdaderos "profesionales" del robo.
Los tres ladrones que habían entrado decidieron que cada uno de ellos se iba a quedar con 30 mil dólares en la mano. Pero no se olvidaron de los otros dos cómplices que aquella noche no se habían podido sumar a la faena delictiva: le separaron cinco mil dólares a cada uno. Delincuentes generosos. Y millonarios.
Todo ocurrió durante la noche del pasado 4 de mayo. Cuando la familia propietaria se retiró del hogar del Cerro de las Rosas, allí aparecieron ellos. Estaban en las sombras, aguardando el momento. Fueron tres los que lograron ingresar, luego de saltar al patio y forzar una puerta. Encontraron una notebook, 400 mil pesos en efectivo y, finalmente, el sobre con los 100 mil dólares.
La impunidad que sintieron en aquel momento fue alevosa: se llevaron el botín y casi dos horas después regresaron por más. Pero se tuvieron que ir rápido, en esta segunda oportunidad, ya que justo volvían los dueños de casa.
/Inicio Código Embebido/
Mirá también
Matricidio en Córdoba
/Fin Código Embebido/
La denuncia quedó radicada en la unidad judicial de la zona y más de cinco meses después, cuando la "banda de los ladrones millonarios" comenzaba a sentirse intocable, el fiscal Juan Pablo Klinger ordenó una serie de allanamientos que terminó con cuatro de los sospechosos tras las rejas. El quinto aún no fue identificado.
Durante largas semanas, los comisionados de la fiscalía fueron recrando junto a Klinger un impresionante organigrama de este grupo de delincuentes. Se trataba de jóvenes vecinos del sector conocido como "el Country", en el complicado barrio Marqués Anexo, que este año habían comenzado a mostrar un llamativo poder económico.
Dos de ellos, fanáticos del club Talleres, no dudaron en subir imágenes en las redes sociales mientras viajaban a Brasil para seguir la aventura futbolística de la Copa Libertadores. Semanas después del fabuloso robo en el Cerro de las Rosas, el 26 del mismo mayo, se subieron a un avión que los depositó en las playas cariocas, de donde regresaron el 1° de junio. Poco les importó la derrota que sufrió el conjunto cordobés en el Morumbí de San Pablo el 29 de mayo: para ellos, todo era un viaje de fantasía.
Junto a esas fotos iban apareciendo otras: vehículos nuevos y una casa de dos plantas recientemente adquirida.
Los "ladrones millonarios", se sostiene en la investigación, no lograron superar la trampa de la ostentación.
Un manual no escrito del submundo del hampa manda a no invertir de inmediato cuando se obtienen suculentos botines. La "ley del buen delincuente" es clara en ese sentido: después de un robo millonario, durante un buen tiempo los investigadores comenzarán a buscar a los "nuevos ricos"; por eso, es necesario no gastar de más hasta que el caso se enfríe.
Pero esta banda, apuntó el fiscal Klinger durante la pesquisa, no tuvo la paciencia necesaria. De la noche a la mañana, el grupo comenzó a viajar al extranjero, a movilizarse en vehículos de alta gama y hasta se mudaron de viviendas. En el mismo barrio, no fueron pocos los que terminaron por señalarlos por envidia.
La semana pasada, la fiscalía, ya con toda la prueba reunida, ordenó una serie de allanamientos simultáneos con epicentro en Marqués Anexo. El despliegue policial fue más que importante: además de la Dirección General de Investigaciones, fueron convocados el grupo de elite Eter, la Guardia de Infantería, el Grupo de Saturación Móvil y los móviles del Comando de Acción Preventiva (CAP).
A esa altura, el expediente se había engrosado de manera considerable. Las fuentes consultadas aseguran que "la banda de los ladrones millonarios" se había especializado en "escruches": ingresar a robar en viviendas cuyos moradores se habían ausentado por un momento. De lunes a viernes, se sostiene en la causa, los delincuentes llegaban hasta los alrededores de domicilios de la zona del Cerro de las Rosas y Urca, y comenzaban a "marcar" potenciales blancos.
A la distancia, arriba de los vehículos de alta y mediana gama que iban adquiriendo (una camioneta Volkswagen Amarok, un Toyota Corolla, un Chevrolet Captiva y Renault Duster), ejecutaban una silenciosa logística: anotaban los horarios de los moradores, si la vivienda tenía las luces prendidas o no de noche, si había perros, si contaban con un sistema de vigilancia y en qué vehículos se movilizaban los propietarios, entre otros datos.
Así, cuando ya tenían toda la rutina familiar analizada, se decidían a ingresar a robar aprovechando algún momento en que todos se iban de la casa.
Tenían distintos roles: mientras unos ingresaban por la parte trasera de las viviendas a sustraer dinero en efectivo, joyas, ropa o electrodomésticos, otros cómplices se quedaban afuera, circulando en los vehículos, para avisar de cualquier imprevisto.
Una vez concluida la faena delictiva, se juntaban en un domicilio determinado para repartirse el botín. Siempre tenían "códigos" entre ellos: a los que no habían podido participar de algún hecho en particular, les daban una "tecla", o sea, una compensación que podía ser en forma de billetes o algún otro elemento robado. El sentido de pertenencia siempre se paga.
En los operativos ordenados días atrás, hubo cuatro detenidos:
-Gastón Maximiliano Ferreyra: acusado de ser el supuesto jefe de la banda (asociación ilícita), fue imputado como coautor del robo domiciliario en el Cerro de las Rosas. Según la investigación, sería el ladrón que encontró los 100 mil dólares escondidos en el taparrollos. Días después, se compró una casa de dos plantes en Marqués Anexo, por la que pagó 22 millones de pesos, además de dos motos y múltiples aparatos electrónicos con los que equipó la flamante vivienda. No es la primera vez que cae preso: ya supo purgar una condena por integrar una banda que cometía estafas virtuales, con fuerte presencia en las cárceles.
-Lautaro Ariel Sánchez: también acusado de ser miembro de la asociación ilícita y coautor en el robo domiciliario, se compró una camioneta Volkswagen Amarok y una moto Honda Falcon.
-Los hermanos Gastón Exequiel Alexis Molina y Jorge Gonzalo Molina fueron acusados como miembros de la supuesta asociación ilícita y coautores del robo domiciliario. Son los hinchas de Talleres que viajaron a Brasil.
Además de las detenciones, el fiscal ordenó decomisar los vehículos, las motos y los otros elementos de valor que, según se presume, habrían comprado con el botín robado. De esta manera, se abre la posibilidad de que se pueda resarcir a la víctima del fabuloso robo del Cerro de las Rosas y a otros damnificados, ya que se especula que se van a ir agregando nuevas causas en el mismo expediente.
/Inicio Código Embebido/
Mirá también
Justicia de Córdoba
/Fin Código Embebido/
Te puede Interesar
Inseguridad en Córdoba
El hombre de 70 años había enviudado hace poco y la joven lo visitaba con frecuencia.
Inseguridad
La víctima tenía 70 años. Es el octavo crimen en 10 días. Ocurrió en barrio Alto Alberdi.
Reclamo
Miguel Arias, representante de Peones de Taxi, dijo a Cadena 3 que se movilizan hacia la Municipalidad con un petitorio para pedir el bloqueo de las app.