Murió otro de los heridos en el tiroteo en Los Plátanos: acusan a un barra

La brutal balacera que se desencadenó el pasado 30 de mayo a la noche frente a una vivienda de barrio Los Plátanos, en la zona oeste de la ciudad de Córdoba, se cobró la segunda víctima fatal. En las últimas horas dejó de existir en el Hospital de Urgencias Pablo Saucedo (44), quien estaba internado desde entonces tras sufrir un balazo en la zona de la ingle que le comprometió la arteria femoral.

Lucas López (33), que lo acompañaba aquella noche, había fallecido horas después del tiroteo tras sufrir un impacto en la cabeza.

Desde la madrugada siguiente permanece detenido un conocido barra del club Belgrano, Christian "Coquito" Torres, quien también resultó baleado en la pierna izquierda durante el tiroteo.

El acusado integra actualmente la facción conocida como "Igualdad", contraria a "Los Piratas", la barra que controla la principal tribuna del club de Alberdi. 

En los últimos años, además de verse involucrado en otros procesos penales, Torres tuvo una activa participación en la interna de la barra celeste. En sus posteos en las redes sociales suele publicar comentarios en los que hace referencia a esta pelea con los actuales líderes de "Los Piratas", Pedro “Gitano” Minuet y Lucas Pavón, con los que alguna vez estuvo aliado. Antes, estuvo enfrentado al exlíder de esa facción, Roberto "Loco Tito" Ponce, con el que también supo formar parte de la misma barra.

Sus posteos en redes no dejan de impresionar: en casi todos los casos, hace referencia a su amor por Belgrano y a las internas por el manejo de la barra. Y no tiene pudor en mostrarse armado ni en enviar amenazas.

Aunque con mucho menor énfasis, en esos mismos posteos deja trascender su vinculación con el poderoso gremio de la basura, el Surrbac, al que actualmente continúa perteneciendo, según consta en la información que la fiscalía ha recopilado sobre él.

Lejos está de ser un desconocido para la Justicia y las fuerzas de seguridad de Córdoba.

No obstante, de acuerdo a la investigación que lleva adelante el fiscal Ernesto de Aragón junto a un grupo de detectives de la división Homicidios de la Policía, por ahora no surge que la brutal balacera de barrio Los Plátanos haya sido consecuencia de esa disputa de los barras.

Se sospecha que, en realidad, Torres y un grupo de allegados a él tenían problemas con Saucedo y un hermano más chico de éste por una casa que habría sido usurpada. De acuerdo a esta hipótesis, ninguno de los dos grupos habrían sido dueños de la vivienda, pero se disputaban su tenencia. 

Tras diferentes peleas ocurridas en los días previos, esa noche Torres llegó hasta el ingreso al pasaje Bornancini por calle Gaona (a media cuadra de Luis Agote al 3500) en su flamante Toyota Corolla blanco (también llama la atención cómo hizo para comprarlo) y abrió fuego contra los hermanos Saucedo que estaban junto a López parados en la vereda. No está claro si Torres iba con alguien más, aunque se presume que sí.

Y también se sospecha que no fue el único que disparó, sino que se produjo una balacera cruzada.

Lo concreto es que el tiroteo fue infernal, lo que obligó a los vecinos de la cuadra a arrojarse al suelo. Los peritos de la Policía Judicial contarían luego al menos 12 vainas servidas calibre nueve milímetros, aunque se cree que hubo más balazos.

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En vehículos particulares, Saucedo y López fueron trasladados al cercano Policlínico Policial, donde los médicos constataron la gravedad de las heridas que habían sufrido. López presentaba pérdida de masa encefálica, y si bien fue derivado al Hospital San Roque, moriría horas después.

Saucedo ya había perdido mucha sangre y fue trasladado al Hospital de Urgencias, donde lo operaron de urgencia. Pero en las últimas horas su cuadro se agravó y falleció, tras 15 días de internación.

A todo esto, esa madrugada Torres llegó por sus propios medios hasta su barrio, Parque Liceo Segunda Sección, donde se cruzó con unos policías a los que les pidió que lo llevaran a un centro asistencial, ya que presentaba un balazo en la pierna izquierda, lo que le había provocado una fractura de tibia y peroné. 

Según el reporte que redactaron esos policías esa misma madrugada, en ese momento el propio Torres les dijo que lo habían baleado en medio de una pelea a los tiros. Fue trasladado al Hospital Elpidio Torres, donde quedó internado con custodia policial, en calidad de detenido. Hasta este viernes estaba imputado por el homicidio de López y por la tentativa de homicidio de Saucedo, figura que ahora también se convertirá en homicidio.