Un empleado municipal y un policía retirado, en la trama del millonario secuestro de cubiertas en Córdoba

El fiscal Horacio Vázquez comenzó a tirar del hilo el pasado 13 de marzo. Aquel día, bien temprano, la Dirección Coordinación de Brigadas Civiles de la Policía allanó un domicilio en barrio San Salvador, de la ciudad de Córdoba, donde secuestraron 64 cubiertas. Se trataba del comienzo de una investigación para intentar desentrañar la ruta de las ruedas robadas a diario en la Capital cordobesa.

Un empleado de la Municipalidad de Córdoba de apellido Zamora, que trabaja en la Dirección de Tránsito y que además sería delegado gremial, quedó detenido de inmediato, según se informó de manera oficial. Junto a él, también fue capturado su suegro, un policía retirado de apellido Luna.

Para el fiscal Vázquez, ambos forman parte del vértice de lo que sería una organización que habría generado un acopio fenomenal de llantas y cubiertas cuya procedencia no podían explicar.

Días después, llegó hasta la barandilla de la fiscalía un abogado, que llevaba una factura con la que decía que tanto Zamora como Luna podían justificar la compra de aquellas 64 ruedas. El análisis de los sabuesos de la Afip lo terminó por desmentir: se trataba de un comprobante apócrifo.

En silencio, junto al equipo de su fiscalía y detectives de Sustracción de Automotores de la Policía, el fiscal continuó la pesquisa. Y detectó que la pista de Zamora y Luna llevaba desde esa casa de barrio San Salvador hacia un galpón ubicado sobre calle Francisco Soler, en barrio San Martín.

Allí, el viernes último, los policías dieron uno de los golpes más grandes que se recuerden en torno a la persecución de este tipo de delito: hallaron 1748 llantas, 985 cubiertas y 13 ruedas armadas. "Un acopio", sintetizó un investigador.

Cuatro varones que estaban en ese lugar también quedaron detenidos.

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Para la fiscalía, hasta ahora no aparece ninguna justificación sobre el origen de estas ruedas. Si bien se presume que todo sería robado, la investigación choca con una dificultad: es imposible trazar los neumáticos, ya que no tienen alguna numeración que permita saber quién era su propietario o quién los vendió en su momento.

No obstante, esto no es un escollo para el fiscal Vázquez, que continuó tirando de más hilos a medida que avanzaba con los operativos. Tras los procedimientos de barrio San Salvador y San Martín, ya con seis detenidos, ordenó que este miércoles se concretara un nuevo allanamiento, pero esta vez en la provincia de Catamarca. Allí fue detenido un séptimo sospechoso. 

Se cree que sería otro eslabón más de esta presunta organización. Luego de acopiar semejante cantidad de llantas y cubiertas en al menos esos dos domicilios de Córdoba, habrían generado toda una logística para distribuirlas en diferentes puntos del país, con la idea de revenderlas. "Un mercado multimillonario", agregó otro de los informantes.

Por el momento son siete los detenidos. La fiscalía evalúa llevar la imputación a una asociación ilícita conectada a otros delitos. Y, según adelantaron las fuentes consultadas, aún falta que la lupa se sitúe sobre otros sospechosos más.