El delito de trabajar

Opinión

El delito de trabajar

20/09/2022 | 11:32 |  

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En La Plata, no se consigue personal capacitado para tareas complejas, ni personal sin experiencia para empleos no calificados.

En Mendoza, denuncian al gobernador por haber permitido que se trabajara a pesar del feriado que decretó el presidente, por el atentado contra la vice

El país está patas arriba.

Lo de La Plata no es una excepción. Es un combo: magros salarios que no tientan a quienes optan por subsidios o, tal vez peor, los jóvenes no quieren empleo privado y en blanco, aspiran al puesto público, a la seguridad del Estado todopoderoso.

Estamos en la peor crisis de pobreza y desempleo, asociado con fracaso escolar y marginalidad. Millones de jóvenes enfrentan un temible futuro en la condición de ni ni, no estudian porque concluyeron o abandonaron y no trabajan, cuando hay demanda, por falta de capacitación o falta de interés

La contracara, cuando el presidente decretó un feriado inexplicable, Mendoza decidió que sus vecinos tenían derecho a no perder su jornada laboral.

Cualquier sondeo mostraba, que al margen del repudio a la agresión, una vasta mayoría de privados, comerciantes, monotributistas o jornaleros no entendía el porqué del feriado. Y de sus pérdidas consecuentes.

Tal vez eso explique que en La Plata no consigan trabajadores privados, todos quieren ser empleados públicos. O que en el Senado en pleno presunto ajuste del Estado ingresen cien empleados a planta permanente. Tal vez eso explique que se pague la militancia política con empleo público.

Lo que no se puede explicar es que, además, se pretenda castigar a quien trabaja. Que se busque sanción judicial nada menos que por sedición.

Solo eso nos falta, que trabajar sea un delito.

Por Miguel Clariá.