Sol y playa
19/12/2019 | 18:34 | En esta nota te preparamos para la temporada y te mostramos cómo lucir una piel dorada y brillante en poco tiempo.
¿Por qué nos bronceamos? ¿Cómo funciona nuestra piel y su tonalidad? El color de nuestra piel está predeterminado genéticamente y se guarda en forma de pigmentos, que se llama melanina, dentro de unas células de la dermis que llamamos melanocitos. Es la melanina la que aporta el color de nuestra piel y la que nos protege de los efectos de los rayos UV, como son las quemaduras, el envejecimiento y la pérdida de elasticidad.
Ahora bien, cuando exponemos nuestra piel al sol, se produce una mayor cantidad de melanina con el fin de protegernos de sus efectos nocivos. Al tener una mayor cantidad de melanina, nuestra piel empieza a tomar ese color bronceado que tanto nos gusta.
Pero ojo, esta explicación no quiere decir que simplemente haya que exponerse al sol por varias horas seguidas.
Seis consejos para broncearte
1. Estimula la producción de melanina
El secreto para broncearse rápidamente es el incremento en la producción de melanina, pero esto es un proceso natural y no sucede de la noche a la mañana. Así que lo mejor es que empieces a estimular la producción de melanina con tiempo de antelación a tus días de verano, playa y exposición al sol.
La mejor manera de estimular la producción de melanina es elegir alimentos “pro bronceado”. Estos son aquellos alimentos que aportan carotenos y betacarotenos, para estimular la producción de melanina; y Vitaminas C y E, para evitar el envejecimiento prematuro de la piel y protegerte de la acción de los radicales libres. Esto se traduce en consumir muchas frutas y verduras en forma de ensaladas o de batidos.
Algunos ejemplos de los alimentos que te ayudan de forma natural por el contenido de carotenos y betacarotenos son las zanahorias, el tomate, la calabaza, el brócoli y las acelgas. En cuanto a vitamina E debes incluir en tu plato aceites vegetales como el aceite de oliva y cereales integrales.
Por último, no pueden faltar las frutas como la naranja, el mango, las frutillas, las cerezas, los arándanos, las sandías y en general, aquellas que sean rojas o de color naranja. Verás que con estos alimentos no solo habrás encontrado la manera de broncearse rápido, sino que también estarás cuidado de tu figura.
2. Hidrata tu piel
Antes de ponerte al sol, también necesitas hidratar muy bien tu piel para que las células funcionen correctamente. Asegúrate de tomar tus 2 litros de agua al día y de ponerte crema hidratante o aceites hidratantes todos los días, por la mañana y por la noche.
3. Exfóliate
Exfoliar tu piel 1 o 2 veces por semana te ayuda a deshacerte de las células de piel muertas. Esto es muy importante, porque de esta manera cuando te broncees lo harás sobre las células vivas y no las células muertas, que se caerán bastante rápido y con ellas tu bronceado. Si quieres que tu bronceado perdure, debes exfoliar tu cuerpo con recetas naturales o con cremas exfoliantes compradas.
4. Aprende a tomar el sol
Muchos creemos que para broncearse rápidamente simplemente hay que tirarse al sol por muchas horas y con la menor protección solar posible, pero esto es totalmente falso. Así lo único que lograrás, además de dañar masivamente tu piel, es quedarte roja como un camarón.
Lo primero que debés hacer es ser consciente del color natural de tu piel. Si es muy blanca tendrás que protegerte más del sol y el proceso de bronceado tomará más tiempo, pero igualmente lograrás tener un bronceado como si hubieras vivido siempre en la playa. Eso sí, si usas protección.
Ahora, sí o sí tienes que usar factor solar y como mínimo de 10. Está más que comprobado que los rayos del sol se han vuelto cada vez más peligrosos, pero además el factor solar también ayuda a broncear de forma natural y a no quemarnos. Puedes decidirte por la textura que más te guste (aceite, crema, aerosol) siempre y cuando tenga el factor solar adecuado: lo recomendable es 25 -30.
5. En la playa disfrutando del sol
Lo ideal es que los 2-3 primeros días de contacto con el sol, simplemente te expongas durante 20 minutos, pues de esta manera le das el tiempo a la melanina para que llegue a las capas exteriores de la piel y que broncearse rápido con un color dorado se pueda lograr.
Los siguientes días puedes hacerlo de dos maneras: si este será el plan de todo el verano, entonces lograr un bronceado duradero requerirá de 20 minutos de sol al día. Así es, solamente esta cantidad de tiempo al día te dará el color de bronceado de manera natural más envidiado, porque tu piel irá cambiando su tono progresivamente.
Ahora bien, evita ponerte al sol entre las 12 y 16 horas, pues es en este momento en que los rayos UVA son mucho más peligrosos. El resto del tiempo puedes pasarlo al sol, pero repitiendo la aplicación de tu factor solar lo suficiente y cambiando constantemente de posición, para que tu color dorado de bronceado no se quede solo en la mitad de tu cuerpo.
Asegúrate de tomar bastante agua y mantenerte hidratada mientras estás al sol, así como en los momentos posteriores.
6. Después del sol
Al terminar el día del sol tu piel se encuentra vulnerable, por lo que debes hidratarla inmediatamente. Un after sun con aloe vera es ideal para re hidratar profundamente y descongestionar nuestra piel; además te da una sensación muy refrescante.
Luego, al volver a casa después del baño vuelve a hidratarse con cremas o aceites que le aporten los nutrientes necesarios para que tu piel se mantenga sana y el bronceado dure más.