"Dibu" Martínez, el héroe de los héroes

¿Cuántas veces salvó Lionel Messi a la Selección? En Eliminatorias, en Copa América, en Mundiales… En los últimos años, el capitán albiceleste se puso varias veces el traje de héroe en las difíciles. Pero los mejores también pueden tener una mala noche. Y justo ahí, en el momento más difícil de Messi y de Argentina, cuando todo parecía perdido, apareció el héroe de los héroes: Emiliano Martínez.

Cuando un partido se complica, los jugadores de la Selección buscan a Messi. Pero cuando la cosa se pone fea de verdad, Messi busca al “Dibu”. El marplatense se agranda en las difíciles y su actuación en los penales contra Ecuador agrandó aún más su leyenda. Lo saben y perciben sus compañeros y rivales: en los penales, el que tiene a Martínez en el arco, juega con ventaja.

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Los números del “Dibu” en definiciones desde los doce pasos, sorprenden. Jugó 4 tandas de penales con la Selección, y las ganó todas. Le patearon 18 veces, y solo le convirtieron la mitad. Aunque la estadística es formidable, sería un error medir su impacto solamente desde las planillas. Sus compañeros repiten hasta el hartazgo que ir a penales con “Dibu” atajando, es patear tranquilo: como dijo De Paul, sienten que tienen “un animal” en el arco.

La leyenda de Emiliano Martínez custodiando los tres palos de la Selección comenzó a forjarse hace apenas tres años, el 6 de julio de 2021, en las semifinales de la Copa América. Fue contra Colombia, después de un empate durísimo y con mucho más en juego que el pase a la final. Hoy parece increíble, pero en ese momento “Dibu” todavía era un desconocido para muchos argentinos y la continuidad de Lionel Scaloni al frente del equipo dependía en gran parte de ese torneo continental. Y en ese momento, cuando la presión se sentía en el aire, el fútbol mundial presenció el nacimiento de un monstruo.

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No fueron ni uno, ni dos: ¡tres penales! tapó “Dibu” en su primera tanda con la Selección. Pero además de su tremenda capacidad como arquero, lo que dio la vuelta al mundo fueron sus mañas. Sus gestos, su baile y el ya icónico “mirá que te como, hermano”. Aquella definición dio paso a un largo debate sobre las formas del “Dibu”, entre quienes aplaudían su picardía y quienes la condenaban, pero todos coincidían en un punto: el arco argentino tenía nuevo dueño.

La consagración en la Copa América del 2021 y el gustito de la Finalissima ante Italia fueron solo el plato de entrada del festín que significó Qatar 2022. Un Messi descomunal, líder y goleador, se quedó justamente con los laureles. Pero Martínez, una vez más, fue gigante en las difíciles. Ante Países Bajos, en cuartos de final, tapó dos penales en un partido caliente que permitió meterse entre los cuatro mejores del torneo. En la final contra Francia, se despachó con otra atajada y un tiro desviado. Pero claro, la foto inmortal es otra: no habría tercera estrella sin su tapada agónica contra Kolo Muani.

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Emiliano Martínez ya grabó su nombre en las páginas doradas de la Selección. Hoy aparece en murales en todo el país, los chicos compran su camiseta, se cortan el pelo como él y gritan “¡tapó el Dibu!” cuando les toca ir al arco en el picadito en la plaza. Hasta la FIFA lo reconoció en 2022 como el mejor arquero del mundo. Pero, paradójicamente, en su momento de mayor esplendor, Martínez creció.

Lejos de agrandarse en la victoria, “el Dibu” entendió su nuevo rol como líder del grupo y actuó en consecuencia. Cada vez que tiene un micrófono en frente reconoce y aplaude la tarea de sus compañeros. Y aunque los bailes y las provocaciones futboleras son parte de su ADN, ahora también se toma el tiempo de ir a consolar al arquero rival cuando el resto de su equipo festeja con la hinchada.

Entre títulos, cariño popular y actuaciones estelares, “Dibu” reabrió un debate que parecía cerrado en nuestro país: ¿estamos ante el mejor arquero de la historia de la Selección? Argumentos para meterse en la discusión, como mínimo, no le faltan.

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Hace apenas tres años nacía el romance entre “Dibu” y la gente. Fue en una noche de Copa América, en una tanda de penales, igual que contra Ecuador. El escenario no cambió tanto, pero sí lo hizo el protagonista. Hoy, el arquero de Argentina ya no necesita hablar con los rivales o provocar a la hinchada. Ya es una leyenda de la Selección. Y es, también, el que siempre te da una vida más, el que te salva cuando la cosa se pone fea, el héroe de los héroes. Y sino, que le pregunten a Messi.