Historias para conocer
16/09/2022 | 08:25 | Se trata de la Parroquia de Monserrat, que comenzó a construirse en 1888. Los vecinos le rezaban para ser librados del cólera. En su interior, tiene murales que cuentan la historia del pueblo.
Desde 1886, Colonia Caroya vivió una época muy difícil para todos los colonos que estaban habitando esta parte de Córdoba. Fue asediada por el cólera que provocó miles de muertes y la desesperación de todo el pueblo que tuvo que soportarla.
En este contexto, el párroco del momento llamó a todo el pueblo para hacer una procesión hasta la Capilla de la Estancia Caroya, donde aun permanecía la antigua imagen de la Virgen de Monserrat, a la cual profesaban una profunda devoción desde su llegada a estas tierras.
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Ese día, solo quedaron en sus casas los que debían cuidar a los enfermos. Según los relatos locales, la epidemia empezó a cesar y el 2 de febrero se declaró el fin total del cólera en la zona.
Un templo en honor
Entre 1888 y 1896, empezó la construcción de esta iglesia que está dedicada a la Virgen de Monserrat, en agradecimiento por el fin de la peste.
En todo su interior se pueden observar pinturas murales, destacándose las de la nave central, realizadas por Carlos Camilloni, que cuentan la historia de los primeros años del asentamiento, en el orden de las oraciones del Ave María.
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